El gasto en pensiones se ha disparado en el primer mes del año, como era previsible, por la indexación de la revalorización de las prestaciones al Índice de Precios de Consumo (IPC), que se situó en el 8,5% de media el pasado año. Así, la nómina de enero asciende hasta los 11.902 millones de euros, lo que supone un aumento del 10,8% con respecto al mes anterior, o, lo que es lo mismo, de más de 1.000 millones. Este crecimiento, que no marcaba valores similares desde 1993, sitúa el peso de las pensiones en un 11,7% sobre el Producto Interior Bruto (PIB).  

Más allá del aspecto positivo que esta subida supone para los perceptores, desde Seguridad Social la preocupación actual es asegurar la sostenibilidad del sistema a la par que se garantizan las subidas indexadas a la inflación para evitar la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas. Este debate, que está teniendo lugar desde hace meses, continúa enfrentando a José Luis Escrivá, que propone el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) y el aumento del periodo de cálculo de la pensión a los 30 años, con los sindicatos, que rechazan el aumento del cómputo y piden reducir los años mínimos para acceder al sistema, y la patronal, que se muestra contraria a aumentar las bases de cotización.

No obstante, más allá de estas polémicas, lo determinante es la nómina recibida por los pensionistas tras la subida. Así, estos podrán haber visto incrementada su prestación en más de 100 euros, como muestran los valores medios. La pensión de jubilación media se ha situado en los 1.368 euros, lo que supone un aumento de en torno a 110 euros con la pensión media de jubilación reflejada en diciembre, antes de la subida. Por regímenes, la media procedente del Régimen General es de 1.527,8 euros al mes, mientras que la más baja la registra el Régimen de Autónomos (910,9 euros).

En suma, se han abonado 10.009.149 pensiones contributivas a más de 9 millones de pensionistas en el primer mes del año. Tres cuartas partes de la nómina de pensiones contributivas de enero ha ido a pensiones de jubilación, en concreto, el 72,7%, es decir, 8.649 millones de euros. A pensiones de viudedad (2,35 millones de prestaciones) se han destinado 1.996,4 millones de euros, mientras que la nómina de las prestaciones por incapacidad permanente (948.476 prestaciones) asciende a 1.062,9 millones, la de orfandad, a 162,5 millones de euros con 340.750 perceptores y las prestaciones en favor de familiares (44.848), a 31,2 millones.

Además, Con fecha 1 de enero, 409.970 pensiones han percibido el complemento por brecha de género, de las que un 92,3% son mujeres (378.457). El importe medio mensual de este complemento en la pensión es de 66,2 euros. De las 409.970 pensiones complementadas, el 22,1% corresponde a pensionistas con un hijo (90.450), que anteriormente no tenían acceso al complemento de maternidad. Además, el 47,3% de los beneficiarios cuentan con dos hijos (193.925); el 19,7%, con tres (80.923) y con cuatro hijos, el 10,9% (44.672).