El precio de la luz ha vivido un mes de agosto de récords históricos constantes. Desde mediados de mes ha ido registrado niveles máximos día tras día, tocando nuevos récords hasta llegar a los 130,53 euros por megavatio hora el martes 31 de agosto, cerrando la factura mensual con un precio medio por encima de los 100 euros/MWh.
Agosto ha cerrado con un precio medio diario del mercado mayorista de 105,94 euros por megavatio hora, un 14,6% más que en julio y tres veces más que hace un año, un 193% más en porcentaje. Además, el precio medio ha sido un 126% superior a la media de los últimos cinco años. Todo esto sitúa al precio de la electricidad en agosto como el más caro de la historia desde que hay registros, aseguran desde el Grupo ASE.
El encarecimiento del precio de la electricidad se está produciendo tanto en España como en Europa por dos factores principales, que ya hemos explicado en varias ocasiones. Por un lado, el aumento de los precios del gas, en un 1000% anual según las cifras del Grupo ASE, y por otro, la mayor cotización de las emisiones de CO2.
Sin embargo, los expertos de Grupo ASE alertan de otro factor que ha marcado el encarecimiento de la luz este verano en España: el comportamiento “irregular” de la aportación eólica al mix de generación, que ha reducido su aportación de forma “inexplicable”.
"Irregular" aportación de la energía eólica
De acuerdo con los analistas, “el rápido crecimiento de la potencia instalada de eólica y fotovoltaica durante los últimos años en España, unido al estancamiento de la demanda, debería suponer una mayor presencia de tecnologías baratas que desplazaran a la generación hidráulica y de gas. Sin embargo, avanzado el verano, los precios en las horas punta de radiación solar se han mantenido muy altos, contradiciendo las previsiones”.
Y esto sucede por el "extraño" comportamiento de la generación eólica, explican desde Grupo ASE. En cifras, durante el mes de agosto este tipo de energía limpia ha reducido su aportación en las horas diurnas un 50% con respecto a las horas nocturnas. Esta escasez ha favorecido la entrada de las tecnologías más caras -como la hidráulica o el gas- que hacen aumentar los precios durante el día. Esto ha situado a España como uno de los países más caros de Europa en cuanto al precio de la luz.
Los analistas reconocen estar “extrañados” ante este comportamiento de la energía eólica en agosto, “que no tiene una explicación climática, dado que el calentamiento diurno del terreno produce turbulencia térmica en la mayor parte de la península”, explican. Desde Grupo ASE piden que se investigue este comportamiento y advierten de que más del 50% de la producción eólica española está en manos de cinco compañías eléctricas.
En esta línea, también explican parte de la subida de la luz por el hecho de que la actividad hidráulica ha llevado a las cuencas del norte de España a mínimos, con sus reservas al 50% de su media de los últimos diez años. Todo esto ha llevado a que el precio del mercado mayorista lo haya marcado la energía hidrotérmica -gas o hidroeléctrica- en el 80% de las horas, provocando un mayor encarecimiento.
La demanda se estanca
Asimismo, alertan de que la demanda de la electricidad en agosto se ha estancado hasta un 0,4% frente al mismo mes de 2020, a pesar de la recuperación económica y empresarial tras el impacto del coronavirus. Es más, comparado con niveles prepandemia (agosto de 2019), la caída es del 1,6%.
La curva de demanda se está “aplanando”, aseguran desde Grupo ASE, que detallan que en las horas valle se incrementa en un 3,5%, mientras que durante el día y en las horas punta disminuye un 1,2%. Los analistas explican estos cambios por dos factores: el aumento del autoconsumo y el reciente cambio tarifario, con cierto impacto en los hábitos de consumo.
A este comportamiento “extraño” de la energía eólica se suma la menor generación eléctrica propia nacional, que cae un 5,2% frente a agosto de 2020, por el aumento de las importaciones, la caída de las exportaciones a Francia y el estancamiento de la demanda. Así, el saldo de interconexión ha resultado importador, en los 775 GWh.
Ante todo, las renovables aumentan su aportación al mix energético en un 8% más frente a agosto de 2020 como consecuencia del aumento de la energía fotovoltaica, un 32% más, lo que lleva a las renovables a cubrir el 44,4% del mix.
El precio del gas dispara la factura de la luz
No hay que olvidar tampoco los altos precios del gas, uno de los componentes principales que marcan el precio final de la factura de la electricidad. En este caso, los analistas aseguran que el aumento del precio de la materia prima en los mercados está marcado por la escasez en Europa, la combinación de las bajas importaciones de gas natural licuado (GNL) -condicionadas estas por la presión de la demanda asiática- y un volumen muy bajo de flujo en los gaseoductos rusos. Todo ello ha disparado el precio del gas un 1000% a nivel anual.
Y esto no solo ocurre en España, sino que viene del mercado europeo. De hecho, alertan de que, si el invierno es frío en Europa o Asia, el precio del gas podría encarecerse aún más que el año pasado, como consecuencia de la menor reserva de esta materia prima en el continente. Los mercados de futuro ya cotizan en 50 euros/MWh, estableciendo un nuevo récord histórico.
A pesar de todos estos factores -que confluyen directamente en los récords históricos del precio de la electricidad- y de las declaraciones de la propia ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, desde Grupo ASE mandan un mensaje de tranquilidad a los consumidores.
“Los altos precios eléctricos que estamos viendo carecen de lógica y no se podrán mantener de forma sostenida. Con una demanda estancada, que se aplana y disminuye en las horas punta, hay suficiente capacidad renovable para que en este momento el precio eléctrico en España sea el más bajo de Europa”, avanzan los analistas.
