Cada día se hace más evidente, y así lo hizo patente Rubalcaba y el PSOE durante la campaña electoral, que la solución a los males económicos españoles –como también al de cada uno de los países del viejo continente- pasa por una solución europea. Es Bruselas y no cada país por su cuenta quien debe poner fin a una crisis que está provocando verdaderos estragos en términos de destrucción de empleo. Rajoy y el PP son hoy rehenes de su falso discurso. Rajoy y su partido pertenecen a una organización, el Partido Popular Europeo, con presencia mayoritaria en los gobiernos europeos que han elevado a los altares la asfixia –que no austeridad- fiscal como único remedio a la crisis económica.

Los socialistas creemos que Europa debe volver a ser la solución y no convertirse en un factor de riesgo para la estabilidad de la economía mundial. Ello significa que, tal y como ha propuesto Rubalcaba, los gobiernos europeos pongamos más énfasis en el crecimiento y no en la austeridad fiscal; que caminemos hacia un verdadero gobierno europeo con, por ejemplo,  eurobonos, un papel más activo del BCE, un mayor presupuesto comunitario y con una agencia pública de calificación europea que ponga coto al penoso espectáculo de las agencias privadas de calificación. Cuestiones todas reivindicadas por Rubalcaba desde hace tiempo.

Escribo esto porque la izquierda europea cuenta con buenas expectativas electorales en las próximas elecciones francesas y alemanas. El socialismo europeo puede recuperar gobiernos que son decisivos a la hora de conformar las políticas económicas europeas en respuesta a la crisis. Y desde el PSOE debemos ayudar a conseguir tal objetivo. Pero nos equivocaríamos si pensáramos que con eso es suficiente. Hace falta dar un paso más y, tal y como ha propuesto Rubalcaba, fortalecer el Partido Socialista Europeo (PSE)  cediendo soberanía de todos y cada uno de los partidos que formamos parte del PSE para ir con una sola voz a todos los foros internacionales y europeos de decisión.

Europa y el papel a jugar por el PSE no es ajeno al debate congresual en el que está inmerso el socialismo español. Rubalcaba apuesta por la elección directa del Presidente de la Comisión Europea en 2014, fecha de las próximas elecciones al parlamento europeo; cree necesario crear en el seno de la Ejecutiva federal una secretaria de asuntos europeos; apuesta, en fin, por fortalecer el PSE. Otro partido hermano, el PSC, ha aprobado en su último congreso trabajar “por ser miembros orgánicos de pleno derecho del PSE, para poder participar directamente” en Bruselas, al margen, se entiende, del PSOE. Desde el máximo respeto que tengo a mis compañeros del PSC, considero un error esta estrategia. Los socialistas españoles no debemos acudir a Bruselas diferenciados, sino con una sola voz. La misma que queremos para el PSE debemos aplicar para el PSOE. Por supuesto, una voz con distintos acentos según qué temas, pero con una sola voz. Si así lo hacemos, contribuiremos a que salga reforzado el PSOE y el PSE o lo que es lo mismo, el socialismo europeo.

Pedro Sánchez fue diputado socialista en el Congreso la pasada legislatura y es profesor de la Universidad Camilo José Cela en Madrid

PD: os recomiendo que leáis el documento "socialdemocracia renovada" que podréis encontrar en www.rubalcaba38.es donde se abordan estos y otros muchos temas.