El verano ha hecho su aparición ya en los termómetros y los empresarios comienzan a frotarse las manos, expectantes ante la llegada de turistas que regaran de dinero los negocios del sector y otros muchos que reciben el espaldarazo de la temporada alta. La pretensión de llenar sus bolsillos con amplios márgenes empresariales, a costa de recortar en condiciones laborales de los trabajadores, puede ser el principal escollo de su plan. Sin camareros, recepcionistas, cocineras, guías turísticos o animadores no hay turismo y los trabajadores cada vez están menos dispuestos a asumir salarios ínfimos y jornadas maratonianas.

La Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) del primer trimestre del año arroja una cifra récord de vacantes. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este viernes que en los tres primeros meses de 2023 se registraron casi 150.000 vacantes, el 89,2% de ellas en el sector Servicios (133.527). "El problema creo que es que la gente no quiere trabajar”. Esta es la explicación que ha encontrado Mar Valera, presidenta de la patronal hostelera de Alicante. "Está siendo bastante complicado encontrar a gente que quiera trabajar", incide la dueña del Restaurante El Caldero.

Las palabras de la presidenta de la empresaria alicantina son tan solo un ejemplo de las acusaciones sin fundamento con las que los empresarios pretenden cargar sobre la espalda de los trabajadores la responsabilidad de no aceptar unas condiciones laborales pobres. La veda la abrió este mismo jueves Antonio Garamendi, el presidente de la patronal española. "No puede ser que haya empleos razonables, con convenio, de empresas serias, donde la gente no se apunte, habiendo más de 3 millones de parados", lamentaba el líder de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) que, marcando el camino, señalaba la falta de “actitud” de los trabajadores como principal motivo.

No falta personal para trabajar en la Hostelería, faltan condiciones de trabajo dignas

La industria cuenta con 9.900 vacantes a nivel nacional y la Construcción con 6.200. Los Servicios, que incluyen como actividades más importantes el Comercio, Turismo, Transportes o Actividades Inmobiliarias, atesora el 89,2% de las vacantes, 133.527. En 2020, último año con datos publicados por el INE, la Hostelería destacaba como la actividad con el salario medio más bajo de entre 19 actividades profesionales. 12.874 euros al mes para mujeres y 15.768 para hombres. Los siguientes grupos más precarios son también parte del sector Servicios.

Problemas de calidad del empleo

“En España no falta personal para trabajar en la Hostelería como alegan algunas patronales, ya que lo que faltan son condiciones de trabajo dignas y mejores salarios”, señala a ElPlural Gonzalo Fuentes, responsable del área de Turismo de CCOO. El sindicalista hace referencia a un informe publicado recientemente por su organización, en el que se señala que "Sin mejoras en la calidad de empleo, la falta de profesionales pondrá en peligro la calidad del servicio".

De hecho, según las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre, se han perdido 32.000 camareros y 12.000 cocineros y ayudantes de cocina entre enero y marzo. "Este verano faltarán profesionales sobre todo en zonas tensionadas de turismo de sol y playa: la costa mediterránea y las islas", trasladan desde la organización sindical. En la misma línea señala el INE, que sitúa a Cataluña (29.314), Andalucía (17.839) y Comunidad Valenciana (17.143), destinos turísticos de sol y playa muy visitados, como los tres territorios con más vacantes, tan solo por detrás de Madrid, que cuenta con 36.812 vacantes.

“Desde comenzó la pandemia ha habido una fuga de 76.000 trabajadores en la hostelería. Se trata de personas eventuales que los empresarios no incluyeron en su momento en los ERTEs; otros que vieron mermadas sus prestaciones de desempleo porque no estaban dados de alta en la Seguridad Social con todas sus bases de cotización; y otros que cotizaban a media jornada cuando en la práctica estaban a tiempo completo. Por lo tanto se fueron a buscar "más estabilidad así como mejoras sociales y económicas en otros sectores”, trasladan desde CCOO.

La preocupación de los empresarios por la falta de personal está sustentada, pero acusar a los trabajadores y parados de falta de “actitud” y de “no tener ganas de trabajar” no parece la mejor manera de atraer interesados a empleos que destacan por sus malas condiciones. Desde el sindicato llaman a mejorar los salarios, cumplir con la legalidad (horarios, descansos, alta en la Seguridad Social) y dotar de estabilidad las ofertas para conseguir el efecto llamada que los empresarios esperan, pero no buscan.