José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha asegurado que “en ningún caso” el Gobierno se está planteando elevar el cálculo de la jubilación a los 35 años, diez años por encima del total en el que se encuentra ahora el cálculo. Así lo ha asegurado en una entrevista concedida a RNE en los momentos previos a la reunión de la mesa de diálogo social relativa a pensiones.

La reunión, que juntará al ministro con agentes sociales, es “la culminación de la reforma del sistema en una última ronda”, ha asegurado Escrivá. Más allá de los años efectivos para el cálculo de las cotizaciones, también se tratará la problemática referida a los lapsos de tiempo carentes de actividad laboral. “Se puede dar mejor tratamiento a las lagunas (años que no se han cotizado)”, ha confirmado el ministro, que ha señalado que la intención de esta última ronda de negociaciones es la “equidad”.

Escrivá también se ha mostrado abierto a estudiar que los ciudadanos puedan excluir del cálculo de las pensiones sus peores años de cotización. Esto, de igual manera que el estudio de las lagunas, responde a una nueva realidad del mercado laboral español. “Casi uno de cada tres trabajadores no aglutinan sus mejores años de cotización al final de su carrera”,  ha recordado el titular de la cartera de Seguridad Social, por lo que se ha abierto a que la población pueda designar su años computables.

Las pensiones se revalorizarán

Escrivá ha vuelto a ser tajante y ha asegurado que las pensiones se revalorizarán conforme al IPC al final de año. “Será lo que tenga que ser, pero se revalorizaran", asegura el ministro, independientemente del valor que alcance la inflación, que actualmente se sitúa en el 10,4%. No duda de la posibilidad de alcanzar un acuerdo con los agentes sociales, algo que se ha producido ya anteriormente, y asegura que el último eslabón de la reforma obtendrá “el máximo consenso porque responde a recomendaciones del Pacto de Toledo y forma parte del plan de recuperación”.

“La revalorización de las pensiones es un derecho y es habitual en los países de nuestro entorno con sistemas similares. Los pensionistas no tienen flexibilidad al dejar el mercado laboral. ¡Qué menos que mantenerles el poder adquisitivo!", señalaba Escrivá el pasado mes de agosto. Continúa manteniendo estas palabras y matiza que la revalorización de las pensiones “dependerá de la inflación media en el mes de noviembre”. En lo relativo al impacto económico que podría suponer esta reforma, el ministro ya señaló en su momento que las pensiones "no están alimentando el proceso inflacionista al no participar en el proceso productivo”.

Escrivá defiende a Díaz: “Yo lo veo positivo”

El ministro de Seguridad Social ha sido preguntado por la medida sobre la cesta de la compra propuesta por Yolanda Díaz, que se reúne junto con el ministro de Consumo, Alberto Garzón, con responsables de empresas de distribución y de asociaciones de consumidores para abordar su iniciativa de buscar un acuerdo para topar precios de productos de alimentación básicos en la cesta de la compra.

“Es una situación evidente de subida de precios y hay distintas iniciativas para que estos precios se moderen, yo lo veo positivo. No lo veo como un mecanismo de control de precios, es algo que ya se ha hecho en el pasado, es lo que los economistas llamamos coerción moral. Hay que tener muy en cuenta la microestructura del mercado”, ha destacado Escrivá.