Este jueves se han conocido los datos de afiliación a la Seguridad Social y paro del primer mes del año. En términos desestacionalizados -aquellos que excluyen los efectos del calendario y de la estacionalidad- el número de afiliados inscritos en la Seguridad Social crece en 57.726 personas y el paro baja en 12.462. En términos originales, en un mes afectado notablemente por la estacionalidad, la Seguridad Social pierde 215.000 afiliados y el paro crece en 70.000, según los datos ofrecidos por la Seguridad Social y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), respectivamente. “Una vez más, el empleo demuestra que resiste y sigue una buena dinámica”, ha destacado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

No obstante, la publicación de los datos ha generado polémica en torno a si atender a los datos originales o desestacionalizados. “El comienzo del año, el mes de enero estrictamente, es el mes más bajo del año estacionalmente hablando”, ha señalado el ministro, que ha recordado que después de finalizar las campañas de navidad, que crean muchos empleos temporales, esta situación se repite todos los años. En este sentido, Escrivá ha defendido atender a los datos desestacionalizados para comprender la progresión real o las posibles alteraciones no esperables, de igual manera que lo reivindica en meses con una elevada inflación indexada a picos turísticos. “Es como hay que medirlo para evitar los efectos del calendario”, ha trasladado.

Con esta premisa, el titular de la cartera de Seguridad Social asegura que el dato es francamente bueno”. De hecho, asegura que “da el indicio de que hemos arrancado el año bien”. “En los próximos meses, en términos efectivos, no va a hacer nada más que crecer”, ha apuntado Escrivá en una entrevista concedida a RNE, explicando que, si atendemos a los datos sin desestacionalizar, en los próximos meses se reflejarán grandes incrementos. “No podemos cambiar el patrón productivo de una economía de repente, tenemos una economía con un perfil estacional muy mercado. Hay personas que trabajan mucho en una época del año y no tanto en otras”, ha recordado.

Más allá de la polémica, la temporalidad se desploma

Dejando atrás la polémica, Escrivá ha querido destacar la calidad del empleo. Un año después de la entrada en vigor de la Reforma Laboral la temporalidad sigue retrocediendo en favor de la estabilidad laboral, ha destacado. Caída histórica hasta el 15%, desde el 30% que se reflejaba en enero. “Hace un año había cuatro millones de contratos temporales y ahora se ha reducido a más de la mitad. De esos más de dos millones de contratos indefinidos nuevos, tres de cada cuatro son fijos”, ha recalcado.

El otro contrato corresponde a fijos-discontinuos (uno de cada cuatro), figura contractual que el ministro ha aclarado rápidamente con la intención de evitar polémicas y argumentarios falsos. “Los fijos-discontinuos que no están trabajando no se incluyen en la serie de afiliación a la Seguridad Social, por lo tanto, la serie de empleo no se ve afectada”, ha apuntado. En consecuencia, Escrivá ha señalado que pretender esgrimir el argumento de que este tipo de contratados se utilizan para engrosar las cifras y “manipularlas”, como se ha apuntado desde la oposición en reiteradas ocasiones, se cae por su propio peso.