El BBVA, pese al rechazo que ha generado en diversos ámbitos la OPA hostil que ha lanzado sobre Banco Sabadell, sigue empeñado en seguir adelante y convencer a los accionistas de la entidad catalana para que acepten la oferta, que este mismo lunes ha subido un 10%.

No obstante, el Gobierno ha sido una de las figuras opuestas a esta fusión por la fuerza, aunque ha terminado autorizándola con una serie de condiciones, como que ambos bancos mantengan su personalidad jurídica, patrimonio y autonomía de gestión durante mínimo tres años para proteger así el “interés general” de trabajadores, empresas y clientes.

Tras esta autorización han llegado las demás, como de la CNMV y otros organismos, pero desde la dirección de Banco Sabadell siguen mostrando su rechazo y advirtiendo a sus accionistas del efecto negativo de la OPA. Pero, ¿debería el Gobierno advertir de los riesgos de esta fusión por la fuerza y de, con ello, comprar acciones de BBVA?

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ENCUESTA: ¿Debería el Gobierno advertir de los riesgos de comprar acciones de BBVA ante la OPA a Sabadell?
ENCUESTA: ¿Debería el gobierno advertir de los riesgos de comprar acciones de BBVA ante la OPA a Sabadell?

Las recomendaciones de Sabadell a sus accionistas

Banco Sabadell recuerda a sus accionistas que las dos negativas a fusionarse con BBVA, en 2020 y en 2024, han resultado beneficiosas. Un ejemplo: quien invirtió 10.000 euros en acciones de Sabadell en noviembre de 2020 hoy tendría 106.316 euros entre valor de la acción y dividendos. En el mismo periodo, esa inversión en BBVA habría alcanzado solo 52.580 euros. Tras la segunda negativa en abril de 2024, la diferencia también es favorable: 19.830 euros frente a 14.073 euros en BBVA.

La entidad destaca además que su rentabilidad por dividendo es la más alta del Ibex 35, con un 10,9%, frente al 7,4% de BBVA. En los próximos tres años prevé destinar 6.300 millones de euros a retribuir a los accionistas, lo que equivale a más del 40% de su valor en bolsa. Este plan incluye tanto dividendos ordinarios como extraordinarios, reforzando su política de repartir el 60% de los beneficios y el exceso de capital.

En cuanto al calendario de pagos, Banco Sabadell prevé repartir en 2025, 2026 y 2027, al menos, el mismo dividendo efectivo por acción de 2024 (20,44 céntimos). Solo con cargo al ejercicio 2025, se destinarán 1.300 millones a dividendos en efectivo y recompras de acciones. Ya en agosto se abonaron 350 millones en un dividendo de 7 céntimos por acción, con otros pagos previstos en diciembre y en la primavera de 2026.

De forma extraordinaria, la venta de TSB permitirá abonar un dividendo adicional de 50 céntimos por acción (2.500 millones de euros) en abril de 2026, siempre que se cierre la operación. Esta retribución extra refuerza la estrategia del banco de ofrecer retornos atractivos y sostenibles a largo plazo a sus accionistas.

El Sabadell subraya también su liderazgo en bolsa: es el banco que más ha crecido en Europa desde finales de 2020 y el valor con mejor comportamiento en la bolsa española. La entidad señala que mantiene una rentabilidad elevada y con margen de mejora, y que ninguna de las casas de análisis que la siguen recomienda vender sus acciones.

Finalmente, la entidad advierte sobre las implicaciones fiscales de acudir a la OPA de BBVA, ya que podría obligar a tributar a los accionistas. Recuerda además que el 97% de sus beneficios proceden de mercados estables como España y Reino Unido, mientras que más del 60% de los de BBVA dependen de economías emergentes como México, Turquía y Sudamérica, consideradas menos predecibles.

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