Endesa y los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, están a la espera de recibir el laudo arbitral para terminar con la batalla para que sus trabajadores y jubilados, casi 30.000 personas en total, sigan teniendo derecho a luz gratis, sin contar los impuestos, según informa El Confidencial. ElPlural.com se ha puesto en contacto con Endesa, que asegura que el laudo arbitral se conocerá esta semana.

El abogado Manuel Pimentel, exministro de Trabajo durante el primer Gobierno de José María Aznar, debe decidir ahora si los trabajadores y jubilados de Endesa tienen derecho a seguir utilizando contadores gratuitos, con independencia de la potencia gastada. Según fuentes de la compañía, esto supone una factura aproximada de 40 millones de euros, cifra que asciende a los 160 millones de euros, según los sindicatos.

Según El Confidencial, algunas fuentes apuntan a que Pimentel optará por una postura intermedia, con la que los afectados podrán seguir disfrutando de luz gratis pero con un límite de consumo, entre los 5.000 y 6.000 kilovatios al año. Fuentes de la compañía aseguran que las bonificaciones en la factura de la luz se harán según la cantidad consumida. 

La propuesta inicial de la eléctrica consistía en conceder hasta 2.500 kilovatios por hogar al año sin recargo. A partir de este consumo, y hasta los 9.000 kilovatios, tendría otro tipo de compensación, en este caso solo para los trabajadores en activo. Esta horquilla de consumo no es aleatoria ya que el consumo medio de una familia española es de unos 3.500 kilovatios anuales mientras que el gasto medio de luz de un hogar de un empleado o jubilado de Endesa ascendería a los 9.000 kilovatios.

Después de más de un año de conversaciones fallidas, los sindicatos pidieron una petición de arbitraje el pasado mes de octubre, recomendada por la Dirección General de Trabajo. En el momento en el que la empresa accedió a esta petición, esta fue condicionada a la retirada de la vía judicial, en la que se encuentra actualmente.

Plan de bajas incentivadas para al menos 1.000 trabajadores

Tras resolver este problema, Endesa también tiene pendiente aprobar un plan de bajas incentivadas que afectará al menos a 1.000 trabajadores, el 10% de su plantilla, tal y como afirma El Confidencial. Así, el grupo ofrecerá la posibilidad de prejubilación a los empleados que hayan cotizado al menos 25 años, independientemente de su edad.

Por su parte, los años restantes para cobrar la pensión serían cubiertos con una compensación variable por parte de la eléctrica, según lo que falte hasta la edad práctica de jubilación. Según las fuentes citadas, Endesa confía en que este plan suponga la salida de cerca de los 1.000 empleados. El 22% de la plantilla de la eléctrica tiene más de 55 años, mientras que el 33,7% del total está entre los 45 y 54 años, con la edad media de la plantilla en los 46 años.

Fuentes de Endesa aseguran que el plan de bajas no es materia del V Convenio Colectivo, sino que se trata de una negociación paralela que aún no ha sido aprobada. Por su parte, aseguran que este plan lo ha planteado la empresa antes del cierre de las centrales de carbón para ofrecer "herramientas efectivas para los trabajadores"

En esta línea, Endesa niega que se vaya a despedir a nadie ante el cierre de las centrales de carbón, sino que se están desarrollando herramientas de este tipo para sus trabajadores, así como la opción de recolocación para los empleados que no puedan acogerse al plan de bajas.