Repsol ha registrado un resultado neto de 1.939 millones de euros en los primeros nueve meses del año, hasta septiembre, superior al obtenido en el mismo periodo de 2019, en los 1.466 millones, por encima de niveles prepandemia. Así lo revelan los resultados económicos publicados por la compañía este jueves, en plena oleada de presentación de resultados. 

Por otro lado, el resultado neto ajustado, que mide el desempeño de los negocios, se situó en los 1.582 millones de euros, con números positivos en todos los segmentos, impulsado por una gestión orientada a la eficiencia. En paralelo, la compañía avanza en su transformación para alcanzar las cero emisiones netas en 2050, uno de los objetivos clave de Repsol. 

Gracias a su modelo de negocio integrado y a la puesta en marcha del Plan Estratégico 2021-2025, la compañía ha sabido aprovechar la mejora de los precios de las materias primas. Así, hasta septiembre, ha obtenido un flujo de caja positivo en todos los segmentos, con una reducción de su deuda neta un 9% respecto al inicio del año.

Este desempeño y la generación de caja derivada del escenario de mayores precios de las materias primas, según ha explicado la compañía, han llevado al consejo de administración a proponer a la próxima junta general ordinaria de accionistas una mejora del dividendo en efectivo de un 5%, hasta los 0,63 euros por acción, y una reducción del capital social de 75 millones de acciones, equivalente al 4,9%.

Continúa la transición energética

Tras el cierre del trimestre, Repsol actualizó sus ambiciones para acelerar su transición energética, con un incremento de 1.000 millones de euros hasta el año 2025, en las inversiones destinadas a aumentar la generación eléctrica renovable y la producción de hidrógeno libre de emisiones, e impulsar otras iniciativas bajas en carbono.

"Estamos logrando recuperar la senda de resultados previa a la pandemia, impulsados por nuestra gestión eficiente y la ejecución del Plan Estratégico, a la vez que avanzamos con firmeza en nuestra transformación para ser neutros en carbono en 2050", ha subrayado el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz.

Durante los primeros nueve meses del año, Repsol ha puesto en marcha diferentes iniciativas de transformación industrial y continuó consolidando su cartera de activos de generación renovable, ámbito en el que avanzó en su expansión internacional con el acuerdo con Hecate Energy en Estados Unidos. La energética avanza con firmeza para lograr sus objetivos de descarbonización, que ha reforzado en lo que va de año con nuevas metas más ambiciosas que marcarán su transformación hacia la neutralidad en carbono en el año 2050. 

Todos los segmentos de la compañía han registrado cifras positivas en sus resultados, destacando Exploración y Producción, particularmente influido por la senda alcista de los precios de las materias primas. El área de Química continuó con el desempeño excepcional observado en trimestres anteriores, Renovables ha aumentado su contribución y los negocios de Movilidad y Aviación mejoraron su comportamiento tras dejar atrás parte de las restricciones a la movilidad derivadas de la crisis sanitaria.