Renfe se ha sumado a la medida aprobada por Metro de Madrid y ha prohibido el acceso de patinetes eléctricos a todos sus trenes de viajeros. No solo en los trenes de Cercanías, sino también en los vehículos que transportan viajeros en las líneas de Media Distancia y alta velocidad. El consejo de administración de la compañía ha adoptado esta decisión por los riesgos que supone subir al tren estos objetos, en concreto por el temor a un incendio de sus baterías, como ya ha ocurrido en algunas líneas del Metro de Madrid en las últimas semanas.

El consejo de administración de Renfe ha aprobado esta medida en su última reunión y entrará en vigor el próximo 12 de diciembre. En las próximas semanas los usuarios de los trenes de Renfe no podrán transportar patinetes eléctricos, ni objetos similares, por el riesgo de incendio. La medida afecta a todos los trenes de Renfe que transportan viajeros, tanto de Cercanías y Media Distancia como los vehículos de alta velocidad y larga distancia, es decir, los AVE, Avlo, Alvia, Avant, Euromed e Intercity de Renfe.

Renfe explica esta medida por la situación de peligro generada ante posibles incendios de baterías, tal y como ha ocurrido en las últimas semanas en algunos medios de transporte público. La línea 2 del Metro de Madrid permaneció cortada durante unas horas el pasado mes de octubre tras explotar la batería de uno de estos patinetes eléctricos. Un suceso que dejó el vagón completamente destrozado aunque sin víctimas humanas.

La manipulación de la batería de estos vehículos eléctricos, los posibles desperfectos por golpes, el paso del tiempo o la utilización de cargadores diferentes a los diseñados para el vehículo pueden provocar fallos técnicos como el que ocurrió hace apenas un mes. Renfe se ha sumado a la medida ya aprobada por la organización de Metro de Madrid y, a partir del 12 de diciembre, no se podrá viajar con este tipo de vehículos en ninguno de sus trenes.

Renfe prohíbe dispositivos de movilidad eléctrica salvo excepciones

La prohibición no solo afecta a los patinetes eléctricos, sino también a los monociclos o cualquier otro dispositivo de movilidad personal eléctrica o dotado de baterías, siempre con excepción de los vehículos de personas con movilidad reducida y las bicicletas eléctricas. El operador explica esta medida en base a criterios de salud pública y de seguridad de los viajeros, una medida que todavía tiene que ser refrendada este martes en el consejo de administración de Renfe Viajeros.

Renfe no es la primera empresa que prohíbe llevar este tipo de vehículos eléctricos en sus trenes, sino que es una tendencia cada vez más habitual tanto dentro como fuera de España. En concreto, Sevilla fue la primera ciudad, ya en 2021, en impedir que los viajeros entraran al Metro con sus patinetes eléctricos en hora punta durante los días laborales. Este mismo año también Cataluña ha prohibido, tanto el acceso de los patinetes a los vehículos como a las propias infraestructuras de transporte público, tras producirse la explosión de un patinete en el servicio de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) en noviembre de 2022, hace un año.

Una explosión similar a la que ha sufrido la línea 2 del Metro de Madrid hace menos de un mes y por la que, desde el pasado 4 de noviembre, está prohibido el acceso de patinetes eléctricos a las instalaciones y vehículos del transporte público de la Comunidad de Madrid cuya gestión sea competencia del Consorcio Regional de Transportes. Fuera de España, operadores ferroviarios de Reino Unido e Irlanda, por ejemplo, en el Metro de Londres o de Hamburgo, han prohibido también el acceso de patinetes eléctricos a sus trenes.

A partir del próximo 12 de diciembre, el personal de Renfe podrá obligar a un viajero a abandonar el tren si lleva un patinete eléctrico o un objeto similar que pueda suponer un riesgo para este y el resto de viajeros. Según la medida aprobada por la compañía, se efectuaría la expulsión del viajero en caso de llevar “un objeto, equipaje o vehículo que represente un riesgo para la seguridad y el buen funcionamiento de la explotación del transporte o para la seguridad de los demás viajeros”.

En el caso de las estaciones de Cercanías bajo la gestión de Renfe, la compañía informará de esta prohibición si detecta a un viajero que lleva un patinete eléctrico. El personal podrá expulsar al viajero que se haya montado en sus trenes con este objeto de movilidad y, asimismo, podrán hacer inspecciones aleatorias con interventores y agentes de seguridad para velar por la seguridad de los viajeros ante el riesgo que suponen estos vehículos.