CaixaBank ha presentado su nuevo Plan Estratégico 2025-2027 al mercado a primera hora de la mañana. Una nueva hoja de ruta para los próximos años que se centra en tres pilares estratégicos: acelerar el crecimiento, impulsar la transformación y la inversión en el negocio y consolidar la posición como referente en sostenibilidad.
El objetivo de la entidad pasa por mantener en los próximos años una rentabilidad sostenible superior al 15% (ROTE) para poder potenciar así el crecimiento del crédito a empresas y familias, que se prevé que crezca un 4% anual en los próximos años de aplicación del plan. El sostenimiento de dicha rentabilidad permitirá a la entidad seguir remunerando adecuadamente a sus 558.000 accionistas, entre ellos el Estado, representado en el capital por el FROB, y la Fundación “la Caixa” para que siga desarrollando su Obra Social.
El grupo arranca así una nueva etapa, no solo con un plan estratégico nuevo, sino también con un presidente nuevo, Tomás Muniesa. A partir del próximo 1 de enero de 2025, el que hasta ahora era vicepresidente del consejo de CaixaBank pasará a ser presidente no ejecutivo de la entidad, en sustitución del todavía líder de la entidad José Ignacio Goirigolzarri. No obstante, los poderes ejecutivos estarán en manos del consejero delegado, Gonzalo Gortázar, que será uno de los encargados de presentar el nuevo plan estratégico este martes ante inversores, analistas y medios de comunicación.
CaixaBank cierra "con éxito" el plan anterior
CaixaBank celebra ahora haber cerrado "con éxito" el plan estratégico anterior, el correspondiente al periodo 2022-2024, desarrollado en un contexto de recuperación económica a pesar de la incertidumbre por los diferentes conflictos geopolíticos mundiales y, asimismo, por contar con unos tipos de interés "más altos de lo previsto" pero también con una mayor inflación. A pesar del entorno, la entidad ha cumplido con los objetivos plasmados para este periodo, entre ellos la integración total con Bankia.
Ya en el arranque del plan estratégico, el banco cumplió con las distintas fases de integración con Bankia y ha cumplido también los objetivos financieros y cualitativos fijados para este periodo 2022-2024. Es más, se han superado, entre otros objetivos, los de rentabilidad, eficiencia y morosidad, además de crecer en cuotas de mercado en los principales negocios y promover la inclusión social y financiera. Por otra parte, en este periodo, el negocio internacional de CaixaBank ha aumentado por encima de lo previsto y la movilización de finanzas sostenibles ha superado la cifra de los 64.000 millones.
La capacidad de distribución a sus accionistas también ha superado ampliamente el reto inicial de 9.000 millones de euros, ya que en la práctica hay asignados alrededor de 9.500 millones, con el compromiso de alcanzar los 12.000 millones de euros en la distribución a sus accionistas en el marco del Plan Estratégico 2022-2024. La entidad afronta ahora este nuevo periodo desde un sólido punto de partida y en la que definen como "la mejor situación de la última década", marcada por la fortaleza comercial, un sólido balance, una digitalización e innovación reforzada y una rentabilidad razonable.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha celebrado: "En estos próximos tres años queremos aprovechar un entorno económico previsiblemente más favorable para dar un salto adelante en nuestra calidad de servicio, nuestras capacidades tecnológicas y en el desarrollo del talento de nuestra plantilla. Todo ello redundará en mayor crecimiento de la economía y una adecuada remuneración para nuestros accionistas”.
Objetivos financieros para 2025-2027
Con el nuevo Plan Estratégico 2025-2027, la entidad aspira a poder mantener estable el margen de intereses al final del periodo en un entorno propicio en el que prevé apalancar buena parte de las oportunidades de crecimiento, aunque en un escenario de reducción de los tipos de interés. Además, prevé un incremento moderado de los ingresos por servicios -en el rango medio de un solo dígito- mientras que los costes espera que crezcan alrededor del 4% TACC (tasa anual de crecimiento compuesto).
La fortaleza financiera de la entidad se mantendrá a futuro con el objetivo de alcanzar una rentabilidad ROTE de más del 16% en el cierre de 2027, el último año de ejecución del plan estratégico, y que el promedio de la rentabilidad en el periodo 2025-2027 sea superior al 15%. Asimismo, la ratio de eficiencia se situaría ligeramente por encima del 40% y la tasa de morosidad se estima que baje hasta alrededor del 2%. CaixaBank se compromete también a seguir generando capital de manera orgánica y recurrente, y avanza que la liquidez se mantendrá en niveles elevados, cumpliendo con holgura los mínimos regulatorios exigidos. En cuanto a la política de retribución al accionista, el nuevo plan estratégico del banco recoge el compromiso de repartir en dividendos entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado, con un dividendo a cuenta cada año, y distribuir el exceso de capital CET1 por encima del 12,5%.
En un contexto de estabilización del desapalancamiento del sector privado y con volúmenes de ahorro en máximos históricos en el país, la entidad se encuentra muy bien posicionada para capitalizar estos componentes en un entorno de perspectiva favorable para las economías ibéricas. CaixaBank aspira así en su nueva hoja de ruta a crecer en volumen de negocio por encima del 4% TACC durante los tres próximos años -después de obtener alrededor de un 2% en el trienio que finaliza- aprovechando las oportunidades y las fortalezas que posee en todos los segmentos de clientes, tanto en España como en Portugal.
Crecimiento de clientes en los próximos años
El nuevo plan despliega una estrategia de crecimiento basada en la captación, fidelización y vinculación de los clientes. La intención es afianzar una dinámica de incremento del número de clientes bancarios en la que imagin, la plataforma digital de CaixaBank que ofrece servicios financieros y no financieros para jóvenes, continuará siendo clave para aumentar la base actual. Se prevé impulsar nuevos productos y servicios a la vez que se ofrece una óptima calidad de atención al cliente.
Asimismo, CaixaBank tiene previsto implementar una mejorada propuesta de valor en sus negocios de empresas y particulares con la expansión de los distintos ecosistemas con los que ya se cuenta en el ámbito del hogar, la movilidad y el segmento sénior. En este sentido, las fortalezas de que dispone la entidad le pueden permitir volver a la senda de crecimiento en la cartera hipotecaria para seguir liderando este mercado. En cuanto a la gestión patrimonial, se busca superar el 6% TACC durante los próximos tres años con la puesta en marcha de nuevas herramientas y servicios digitales para el cliente.
Con relación al colectivo sénior, prioritario para CaixaBank -como ha dejado claro con las medidas puestas en marcha para favorecer su acceso a los servicios financieros- se plantea una evolución del ecosistema con soluciones financieras ligadas a la dependencia, el envejecimiento y el aumento de la esperanza de vida, que irán acompañadas de medidas de atención específicas para este segmento. Además, se ampliará la formación a los empleados. CaixaBank impulsará, por otra parte, la plataforma online Facilitea, concebida como escaparate virtual de productos servidos por partners del grupo financiero, mediante un catálogo seleccionado de modelos exclusivos o de alta gama, a los que se puede acceder gracias a la financiación de CaixaBank. La oferta de Facilitea se irá ampliando próximamente con productos, servicios y soluciones que cubran la movilidad, y las necesidades y los momentos vitales de las personas.
La entidad también pondrá el foco en mejorar la experiencia y la propuesta de valor de los clientes empresariales con nuevas soluciones especializadas para el segmento de pymes y banca corporativa. A través de su división de CIB, el grupo buscará aumentar la vinculación de los clientes y consolidar a CaixaBank como banco referente en mercados internacionales, desarrollando su negocio en las sucursales en el extranjero y potenciando el crecimiento orgánico en Portugal mediante su filial BPI.
El banco portugués BPI, 100% propiedad de CaixaBank, pondrá en el centro de su estrategia aspectos como la captación de clientes, el impulso a la digitalización y a las herramientas de inteligencia artificial, y el progreso en torno a la sostenibilidad. En relación con sus prioridades estratégicas, se busca consolidar la posición de fortaleza en el crédito de adquisición de vivienda y empresas. En cifras, el grupo estima que BPI obtenga un incremento del 4% TACC en recursos de clientes y en créditos, en línea con la ambición de CaixaBank. Asimismo, se intensificarán los proyectos conjuntos con filiales del grupo.
Entorno más digital y competitivo: CaixaBank invertirá más de 5.000 millones
CaixaBank pretende ahora acelerar la transformación para estar preparada para encarar un entorno que prevé más digital y competitivo con una plataforma tecnológica reforzada. De esta forma, se desarrollarán las capacidades comerciales y de servicio de la mano de la inteligencia artificial generativa y se renovarán canales e infraestructuras, lo que garantizará la resiliencia del grupo en el futuro. Para apoyar estas iniciativas estratégicas, se prevé invertir más de 5.000 millones de euros en tecnología durante los próximos tres años.
Durante el periodo de aplicación del Plan Estratégico, CaixaBank se propone consolidar el modelo de atención basado en una red física que es la más grande de España, ya optimizada y especializada, con canales líderes tanto digitales como remotos. No obstante, reitera que el factor humano se mantendrá como el eje principal diferencial de CaixaBank. En este contexto, la compañía asegura que ampliará el número de gestores especializados para poder dar servicio a más clientes, tanto en remoto como de forma presencial en sus oficinas.
El plan también contempla la modernización y rediseño de los canales digitales para mejorar la experiencia del cliente, impulsar las ventas digitales y construir nuevas capacidades. Este cambio se ha iniciado recientemente con la evolución y rediseño de la app de la entidad y la adopción de nuevos avances para que sea más rápida, simple y efectiva y que a la vez capture nuevo tráfico de clientes. Imagin continuará siendo prioritaria para seguir captando clientes e interaccionando con ellos en los próximos años de CaixaBank. Con más de 3,5 millones de clientes, la plataforma dispone de un posicionamiento y una alta capacidad para seguir liderando la innovación y la creación de valor. Para poder llevar a cabo esta transformación, es necesario atraer y fidelizar el mejor talento, reforzar la cultura de cercanía, agilidad y colaboración y aunar las virtudes de la experiencia y la juventud. La previsión del grupo pasa por incorporar a 3.000 jóvenes, la mayor parte con perfiles técnicos, durante este periodo 2025-2027.
Asimismo, en materia de sostenibilidad, CaixaBank se ha fijado un nuevo reto de movilizar entre 2025-2027 más de 100.000 millones de euros en finanzas sostenibles. La entidad buscará capturar la oportunidad en eficiencia energética y movilidad limpia en particulares con unos ejes principales que se centran en disponer de un ecosistema digital con una plataforma integradora de servicios ligados al hogar eficiente, contar con un amplio abanico de productos verdes, con un servicio de asesoramiento en reformas energéticas y potenciar las alianzas con fabricantes de coches eléctricos. Una fuerte apuesta por la sostenibilidad.
Hacia una economía más sostenible: CaixaBank mantiene su compromiso con la sociedad
CaixaBank entiende que impulsar su crecimiento y avanzar en su transformación deben ir vinculadas con la sostenibilidad. Para lograr una economía más sostenible, asegura que contará con instrumentos que ayuden a alcanzar los objetivos de la entidad y que fomenten el desarrollo económico y social en un marco sólido de gobernanza ASG. Así, además de promover la descarbonización del tejido empresarial, CaixaBank apoyará múltiples iniciativas de impacto social y asesoramiento que se reconocen como diferenciales y que refuerzan su compromiso con la transición energética de las familias y las empresas.
El reto del grupo en estos momentos es agregar estas iniciativas para hacer más tangible el impacto que genera en la sociedad. En concreto, se pretende poner el foco en aquellos ámbitos donde la entidad tiene mayor impacto a través de su oferta de productos, como en MicroBank -el banco social de CaixaBank-, en las acciones de voluntariado o en la Fundación Dualiza para incentivar la FP Dual, por ejemplo. La inclusión social y financiera, la empleabilidad y las respuestas al incremento de la longevidad tendrán un papel relevante para alcanzar estos objetivos en los próximos años del banco. A nivel laboral, se prevé contribuir a generar unos 150.000 puestos de trabajo nuevos en los próximos años a través de estas iniciativas.
La inclusión financiera y el acceso universal a los servicios bancarios, como parte del ADN de CaixaBank, se mantiene en el nuevo plan, con el compromiso de no abandonar municipios en los que se encuentra actualmente. La entidad está presente en 3.244 municipios en España con oficina física, cajero u ofimóvil, después de incorporar 237 nuevos en los últimos doce meses.