Google ha asegurado que recurrirá la sentencia que lo califica considera un "monopolio". Esta decisión, que no satisface al gigante tecnológico, es una de las muestras del aumento de la vigilancia que Estados Unidos está realizando sobre las prácticas de los grandes grupos tecnológicos del país. Así, se une al cuestionamiento que hace sobre estas la Unión Europea, la cual ha buscado generar normas 'ad hoc' para garantizar una mayor contundencia y rapidez contra estas y ha propuesto, incluso, que la matriz de Google divida su negocio en el mercado de la publicidad. Eso sí, esta no es la única compañía que tiene cuentas pendientes con la Justicia por prácticas anticompetitivas. Amazon, Apple y Meta son algunas de las empresas que también tienen litigios abiertos.
Tras la sentencia de este lunes 5 de agosto por un tribunal federal, Google ha pasado al centro de atención por sus prácticas anticompetitivas. La compañía ha esgrimido a través de su cuenta en X, el antiguo Twitter, que el fallo reconoce que ofrece el "mejor motor de búsqueda" y respondió ante la decisión: "Teniendo en cuenta esto y que la gente busca cada vez más información de más formas, tenemos previsto apelar".
Sin embargo, este no es el único recurso que tiene abierto, ya que se suma a los que tiene en Bruselas. Sobre la empresa pesan las sanciones más altas de toda la historia de la Comisión Europea, que suman más de 8.000 millones de euros en multas por tres causas distintas. De hecho, a la vuelta del periodo estival, el gigante tecnológico espera el fallo definitivo de uno de estos, el de Google Shopping. La sanción de esta alcanza los 2.424 millones de euros por dar privilegio en las búsquedas sus servicios de compra y los de sus respectivos anunciantes en las búsquedas de internet en general.
Bruselas y Washington plantean forzar la división de Google en la publicidad 'online'
La decisión pendiente más grande en Europa versa sobre la decisión de la Comisión Europea de forzar la división del negocio o no. Esto ya está planteado a nivel oficial en un pliego acusatorio que se publicó hace poco más de un año, en el cual los técnicos de Bruselas esgrimieron que la presencia tan abrumadora de Google en el mercado de la publicidad 'online' generaba un "abuso de posición dominante", de forma que únicamente la "desinversión obligatoria" por parte de la compañía de parte de sus servicios "resolvería sus problemas de competencia". La máx ima responsable de Competencia de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, querría tener listo el expediente antes de la entrada del nuevo Ejecutivo comunitario, del cual no formará parte, antes del 1 de noviembre.
Pero esta no es solo una opción en Europa. El Departamento de Justicia de Estados Unidos, junto a los de otros ocho estados del país, exige la división forzada sobre el mercado de la publicidad digital de Google para solventar sus problemas en competencia.
Google no es la única que enfrenta litigios por prácticas anticompetitivas
Pese a que Google esté en el centro de atención por sus causas con Bruselas y Washington, otros gigantes tecnológicos enfrentan litigios por prácticas anticompetitivas. De hecho, la Comisión Europea ha hecho un examen más exhaustivo contra empresas tecnológicas.
Por ejemplo, en el caso de Meta, la compañía enfrenta un expediente desde el primer día de julio de este 2024 por su modelo en las aplicaciones de Instagram y Facebook. En Estados Unidos, la Comisión Federal de Comercio y 40 de los 50 estados del país acudieron en 2021 ante los tribunales para que la compañía revierta las compras de Instagram y de WhatsApp.
Asimismo, Apple también está en la mira de ambas potencias por causas similares. En concreto, estas versan sobre las dificultades que impone sobre otras empresas que puedan ofrecer productos alternativos a los suyos en su entorno. A fecha de esta publicación, esta sería una de las firma sometidas aun mayor escrutinio por su actitud reticente a las horas de seguir las exigencias de competencia, aunque la compañía lo rechaza. Asimismo, Bruselas ya le ha impuesto una sanción de 1.800 millones de euros de multa, lo que supone entorno al 0,5% de sus ingresos a nivel mundial.