El Banco Santander anunció en octubre que había alcanzado el 40 por ciento de presencia femenina en su Consejo de Administración, con el nombramiento de la británica Pamela Walkden. Hace unos días ha superado este nivel en su Consejo Asesor Internacional y ha llegado al 50 por ciento: tras la incorporación de la norteamericana Nadia Schadlow, el organismo consultivo ya tiene cuatro vocales mujeres y otros cuatro hombres. En el caso del consejo decisorio, el ratio del 40 por ciento es el mayor entre todas las empresas cotizadas españolas y supera el objetivo establecido en el Código de Buen Gobierno lanzado por la CNMV para 2020, que es del 30 por ciento.
Nadia Schadlow
Nadia Schadlow era asesora de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos. El organismo está integrado además por el presidente, Larry Summers, exsecretario del Tesoro estadounidense y presidente emérito de Harvard University; Sheila C. Bair, expresidenta de la Federal Deposit Insurance Corporation y exrectora de Washington College; Mike Rhodin, consejero de TomTom, HzO y Syncsort y anteriormente director general de IBM Watson; Marjorie Scardino, exconsejera delegada del Grupo Pearson y consejera de Twitter; Francisco D’Souza, consejero delegado de Cognizant y consejero de General Electric; James Whitehurst, consejero delegado de Red Hat; George Kurtz, consejero delegado y cofundador de CrowdStrike, y Blythe Masters, consejera delegada de Digital Asset Holdings.
El Consejo Asesor Internacional del grupo bancario español presta ayuda estratégica al grupo, “con especial énfasis en la innovación, la transformación digital, la ciberseguridad y las nuevas tecnologías”. También aporta su visión sobre asuntos de negocio, como las tendencias de los mercados de capitales, el gobierno corporativo, el desarrollo del talento en los recursos humanos, la marca y la reputación, los asuntos regulatorios y de cumplimiento normativo, y los servicios financieros globales. Está previsto que haya al menos dos reuniones al año. El fichaje de Nadia Schadlow busca también la incorporación al grupo consultivo de personas con alto conocimiento del mercado estadounidense, donde el Santander está reforzando su presencia. La británica Pamela Walkden se incorporó al Consejo de Administración como consejera independiente. Es una banquera con una larga carrera en el sector financiero, fundamentalmente en Standard Chartered Bank, donde trabajó casi 30 años como responsable de riesgos, auditoría interna o tesorería.
El objetivo de Banco Santander es tener un 30% de mujeres directivas en 2025, que ahora está en el 20,5%
Santander ha establecido también el objetivo corporativo de tener un 30 por ciento de mujeres en todos sus puestos directivos en 2025. En 2019, esta ratio es del 20,5 por ciento. El Banco Santander ya es la primera entidad del mundo en el índice Bloomberg Gender-Equality. El “II Estudio sobre la presencia de la mujer en los órganos de dirección de las empresas del Ibex 35” indica que de las 473 personas que forman parte de los Comités de Dirección de las compañías del Ibex 35, tan solo 74 son mujeres, lo que supone una proporción del 15,6. Además, el banco español está desarrollando programas para eliminar las diferencias salariales entre hombres y mujeres, tanto entre directivos como en la plantilla. También se ha puesto en marcha un proyecto de mentoring para impulsar el talento femenino interno y se está fomentando la incorporación de mujeres en las llamadas “habilidades STEM”, las siglas en inglés de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.
El índice Bloomberg Gender-Equality está integrado por 230 compañías que operan en diez sectores de actividad (comunicaciones, productos básicos de consumo, energía, finanzas y tecnología, entre otros) radicadas en 36 países. El indicador mide la importancia de la igualdad de género en las estadísticas internas de la compañía, las políticas que desarrolla con sus empleados, su apoyo y compromiso con las comunidades en las que opera en este ámbito y sus ofertas de productos con conciencia de género. Santander tiene también la certificación EFR de AENOR, un sello de conciliación e igualdad que reconoce a las empresas que destacan por la aplicación de políticas de igualdad de trato y oportunidades entre sus trabajadores, y de equilibrio entre vida personal y profesional.