El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, ha presentado los resultados económicos de la entidad hasta septiembre, con un beneficio atribuido de 3.311 millones de euros, frente a las pérdidas de 15 millones del mismo periodo del año pasado. Asimismo, la entidad ha anunciado una recompra de acciones de hasta el 10% de su capital, por un importe máximo de 3.500 millones de euros, “el programa de recompra de acciones más grande de Europa”, en palabras del CEO.
El CEO de la entidad no ha descartado, de nuevo, analizar posibles oportunidades de fusión, al contrario de lo que hace el resto de grandes entidades. “No estamos cerrados a nada. Tenemos un equipo de 25 profesionales cuya tarea es analizar oportunidades. Si aparece algo tangible lo compartiremos”, ha asegurado Genç.
El segundo de BBVA explica que el excedente de capital del banco, tras la venta de la filial en EEUU hace casi un año, no es un requisito para materializar posibles compras o fusiones. Este excedente se destinará a un crecimiento rentable y al aumento de la remuneración de las accionistas, según el banquero, que explica: “No tenemos en cuenta el excedente de capital a la hora de hacer una compra o una fusión. Una fusión o una compra tiene que tener sentido. En caso de que tenga sentido se puede buscar mayor capital”.
“No nos gusta trabajar con excedente de capital”, ha asegurado el CEO, que apuesta por reinvertirlo. “Después de terminar con el programa de recompra podemos pensar en otras opciones para retribuir al accionista", avanza sin entrar a valorar nuevas opciones. “Lo que queremos hacer es maximizar el valor para todas las partes implicadas en el banco. Trabajamos optimizando el valor de la empresa”, recalca Genç, que matiza que no tienen ninguna operación más sobre la mesa.
Euríbor en negativo también en 2022
Por otro lado, el banco prevé un Euríbor en negativo, también para 2022, y no prevé cambios al alza hasta al menos 2024. En la misma línea, estima que la inflación seguirá en los niveles actuales, siguiendo con las previsiones del BCE.
Genç se ha pronunciado también sobre la diversificación geográfica de la entidad, con el objetivo de que “sea uno de los mejores bancos en nuestro país, sino el mejor”. El CEO ha defendido el cobro de comisiones a sus clientes, con un número “minúsculo”, con el objetivo de “aumentar la vinculación”. “El motivo no es cobrar comisiones, sino asegurarnos de que nuestros clientes tengan una gran vinculación con nosotros”, explica el segundo de BBVA.
En cuanto al impacto del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), el consejero delegado ha asegurado “no estar pensando en el futuro”, ante el excedente de trabajadores que se han apuntado al proceso de salidas. “Estamos centrados en lo que queremos conseguir”, asegura.
Asimismo, ha puesto en relieve la transformación digital de la entidad y, por tanto, el cierre de oficinas. Tras el proceso de reestructuración, BBVA se quedará casi con 1.900 sucursales, aunque reconocen no tener “un número fijo ideal”. “En los últimos dos años las operaciones en las sucursales se han reducido a la mitad”, justifica el CEO. La entidad prevé continuar con la inclusión financiera a través del papel que tendrán 3.000 gestores personales.
De cara al futuro, BBVA prevé crecer a corto plazo y además hacerlo “de forma rentable”. “De 3 a 5 años queremos ser más grandes. Nuestro objetivo es crecer de forma rentable. Si no es rentable, no vamos a crecer por crecer”, asegura Genç.
