El Grupo BBVA ha cerrado 2021 con el mejor resultado recurrente de la década, en los 5.069 millones de euros, un 95,5% más que en 2020. La entidad explica estos resultados por el comportamiento de los ingresos y las menores provisiones crediticias. Incluyendo los impactos no recurrentes, el resultado atribuido ha ascendido hasta los 4.653 millones de euros, una cifra 3,6 veces superior a los 1.305 millones reportados en 2020, ejercicio marcado por la pandemia.

BBVA ha realizado grandes avances en su estrategia a lo largo del año y, en términos de crecimiento, batió un récord histórico en captación de nuevos clientes, alcanzando casi 9 millones. Además, siguió creando valor para sus accionistas y el valor contable tangible por acción más dividendos creció un 10,1%. Precisamente este jueves, BBVA también ha anunciado el pago de un dividendo de 31 céntimos de euro por acción, el mayor en efectivo de la última década. 

En concreto, ha anunciado en la presentación de resultados anuales un dividendo adicional de 23 céntimos en efectivo y un segundo y último tramo del programa de recompra de acciones, por un importe máximo de 2.000 millones de euros.

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El presidente de la entidad, Carlos Torres, ha celebrado: “En 2021, hemos logrado unos excelentes resultados, que nos permiten incrementar significativamente la remuneración a nuestros accionistas, con el dividendo por acción en efectivo más alto de la última década y uno de los programas de recompra de acciones más grandes de Europa. Además, en 2021 hemos realizado grandes avances en nuestra estrategia, tanto en innovación como en sostenibilidad. Nuestras ventas digitales superan el 73% del total de unidades vendidas. Y en 2021 hemos canalizado más de 35.000 millones en financiación sostenible”.

Resultados puramente financieros

Gracias a la fortaleza del margen neto, con un 10,8% de crecimiento, impulsado por los ingresos típicos del negocio bancario (margen de intereses y comisiones) y la significativa reducción del deterioro de activos financieros, es decir, las provisiones crediticias, reflejan una evolución mejor de lo esperado.

En la parte alta de la cuenta de resultados, el margen de intereses registró un incremento del 6,1% en 2021 con respecto al ejercicio anterior, hasta 14.686 millones de euros. Las comisiones netas crecieron con fuerza hasta los 4.765 millones de euros, un 19,8% más que en 2020. En conjunto, el margen de intereses más las comisiones netas crecieron un 9,1% en el ejercicio.

El resultado de operaciones financieras ascendió a 1.910 millones de euros, un 30,5% más con respecto a 2020, gracias principalmente a la aportación de la unidad de Mercados Globales, sobre todo en España y Turquía, y también por las revalorizaciones de las inversiones en empresas tecnológicas a través de fondos y otros vehículos de inversión. El buen comportamiento de los ingresos durante el ejercicio impulsó el margen bruto un 9,7%, hasta 21.066 millones de euros.

En un entorno de recuperación de la actividad y alza de los precios, los gastos de explotación aumentaron un 8,5% en el ejercicio, hasta los 9.530 millones de euros. A pesar del incremento en gastos, el ratio de eficiencia mejoró en 53 puntos básicos a lo largo del año y se situó en el 45,2%, el mejor del grupo de entidades europeas comparables. Además, el margen neto en el ejercicio ascendió a 11.536 millones de euros, creciendo a doble dígito.

El deterioro de activos financieros cerró el ejercicio en 3.034 millones de euros, muy por debajo del año anterior, marcado por la irrupción de la pandemia. Por otro lado, la dotación de provisiones en el mismo periodo fue de 262 millones de euros, un 75,1% menos que la cifra acumulada en el año previo.

Impactos no recurrentes: la venta del negocio en EEUU y la reestructuración de BBVA España

Los impactos no recurrentes registrados en 2021 corresponden a los resultados generados por el negocio vendido en Estados Unidos, que sumaron 280 millones de euros. Por otro lado, las pérdidas de 696 millones de euros en costes netos asociados al proceso de reestructuración de BBVA en España. Incluyendo ambos impactos, en total 416 millones de euros, el beneficio atribuido de BBVA en 2021 ascendió a 4.653 millones de euros, una cifra 3,6 veces superior a los 1.305 millones de euros del mismo período del año anterior.  

En el cuarto trimestre de 2021, el beneficio de BBVA, en los 1.341 millones, también superó el registrado en el conjunto de 2020. Estos buenos resultados impulsan la rentabilidad de BBVA, con un ROTE del 12,0% y un ROE del 11,4%, sin considerar los impactos no recurrentes, y le han permitido seguir cumpliendo con su compromiso de creación de valor. Prueba de ello es que el valor contable tangible por acción más dividendos pagados en el año se situó en diciembre en 6,66 euros, un 10,1% por encima del nivel de un año antes.

En cuanto a la remuneración al accionista, el banco tiene previsto someter a la aprobación de la Junta General el pago en efectivo de un dividendo de 23 céntimos de euro brutos por acción. El pago, que está previsto para el próximo mes de abril de 2022, se suma a los 8 céntimos que el banco pagó en octubre de 2021. En total, 31 céntimos para el ejercicio 2021, el mayor dividendo por acción en efectivo de los últimos diez años, que representa un payout del 44%.

Asimismo, BBVA tiene en marcha uno de los mayores programas de recompra de acciones en Europa de hasta 3.500 millones de euros. Del primer tramo, de 1.500 millones de euros de importe máximo, se ha ejecutado un 60% hasta el 31 de enero de 2022. BBVA ha acordado llevar a cabo un segundo y último tramo del programa, por un importe máximo de 2.000 millones de euros, que se iniciará al terminar la ejecución del primer tramo y finalizará no más tarde del próximo 15 de octubre.

Los indicadores de riesgo se han mantenido sólidos durante el ejercicio. El coste del riesgo acumulado a diciembre de 2021, cuya evolución en el año ha sido mejor de lo previsto, se situó en el 0,93%, por debajo del 1,55% del ejercicio anterior, muy afectado por el estallido de la pandemia, y también del 1,04% de 2019. Además, la tasa de mora cerró el ejercicio 10 puntos básicos por debajo de la de 2020, en el 4,1%, y la tasa de cobertura se situó en el 75% a cierre de 2021.

En relación al balance y la actividad, la cifra bruta de préstamos y anticipos a la clientela registró una subida del 2,1% con respecto al cierre de diciembre de 2020, hasta 330.055 millones de euros. Los recursos de clientes crecieron un 4,5% en el periodo, hasta 465.529 millones de euros, gracias a la evolución favorable de los depósitos a la vista y de los recursos fuera de balance.

Récord en captación de clientes: 8,7 millones nuevos en 2021

En cuanto a solvencia, el ratio CET1 fully-loaded del grupo se situó al cierre del año en el 12,75%, una cifra muy superior al requerimiento regulatorio (8,60%) y que se encuentra también por encima del rango objetivo del Grupo, del 11,5% al 12%. Este dato de cierre de diciembre incluye ya la deducción del importe máximo del programa de recompra de acciones, de 3.500 millones de euros.

Los avances en la estrategia de BBVA están dando resultados en la captación de clientes, tal y como destaca la propia entidad en sus resultados económicos anuales. En 2021 se incorporaron 8,7 millones de clientes nuevos, un 47% más interanual y una cifra récord para BBVA. De ellos, el 40% lo han hecho a través de canales digitales, frente a tan solo el 4% hace cinco años.

En esta línea, las ventas digitales suponen ya un 73% del total de las unidades vendidas, mientras que los clientes digitales representan un 69,4% del total y los clientes móviles un 66%. En 2021, BBVA lideró la experiencia digital móvil de Europa por quinto año consecutivo. Asimismo, el Grupo mantiene su apuesta por la inversión en innovación como motor de crecimiento, a través de bancos digitales como Atom Bank y Solarisbank, y fondos de capital riesgo especializados en fintech como Propel.

En materia de sostenibilidad, en 2021 BBVA canalizó 35.400 millones de euros en financiación sostenible y acumula ya en torno a 86.000 millones desde 2018, como parte de su objetivo de alcanzar los 200.000 millones en 2025. El banco se ha comprometido a dejar de financiar el carbón en 2030 en los países desarrollados y en 2040 en el resto de sus geografías.

Asimismo, fijó sus objetivos intermedios para reducir entre 2020 y 2030 la intensidad de carbono de su cartera crediticia en un 52% en generación eléctrica, un 46% en la fabricación de automóviles, un 23% en la producción de acero y un 17% en la producción de cemento. El banco centrará sus esfuerzos en acompañar a sus clientes con financiación, asesoramiento y soluciones innovadoras en el esfuerzo conjunto de descarbonización.

El grupo ha puesto en marcha este año un plan social para promover el crecimiento inclusivo, por el que BBVA, junto a sus fundaciones, se compromete a destinar 550 millones de euros a iniciativas sociales hasta 2025. Asimismo, contempla otorgar más de 7.000 millones de euros en microcréditos a emprendedores vulnerables a través de la Fundación Microfinanzas BBVA.