Bankia ha cerrado el primer trimestre de 2020 con un beneficio neto de 94 millones de euros, un 54% inferior al obtenido hace un año, como consecuencia del adelanto de 125 millones de euros de provisiones para hacer frente a posibles contingencias derivadas de la situación generada por el coronavirus.
José Sevilla, consejero delegado de Bankia, ha afirmado que “las cosas han cambiado mucho desde la última presentación” y la entidad ha centrado la actividad del primer trimestre en los planes para mantener el servicio presencial, con el 90% de oficinas en funcionamiento y más del 98% de los cajeros funcionando de manera normal.
Para ello, han mantenido medidas de seguridad para los trabajadores, donde el 95% de los empleados de los servicios centrales han optado por el teletrabajo y también lo han hecho el 50% de los empleados de sucursales. Esto ha supuesto un refuerzo de la digitalización y de la ciberseguridad. De hecho, los canales digitales de Bankia han liderado el ranking de Aqmetrix en el primer trimestre.
“La velocidad de la digitalización de nuestros clientes está aumentando”, asegura José Sevilla. En cifras, el porcentaje de clientes digitales asciende hasta el 55,3%, mientras que las ventas digitales crecen hasta el 40,2%.
La formalización de hipotecas y créditos al consumo seguirán cayendo
En cuanto a la crisis del coronavirus, Bankia ha ampliado las medidas de apoyo para ayudar a las familias, tanto con la ampliación de las moratorias de hipotecas como de préstamos al consumo. En cifras, la entidad ha gestionado 19.400 operaciones solicitudes en el caso de las hipotecas y 14.100 en cuando a consumo.
Además, ha puesto en marcha otros servicios como un simulador de moratoria hipotecaria, el adelanto de la fecha de pago de pensiones y desempleo para evitar las visitas a las oficinas, el servicio de compras a domicilio para los pensionistas, la retirada de efectivo en cualquier cajero de la red sin comisiones y un fraccionador de seguros.
La formalización de hipotecas ha crecido un 5,5% frente al cuarto trimestre de 2019 a un ritmo menor por la crisis del coronavirus y se espera que los datos de abril sean peores, según el CEO de la entidad. En el caso del consumo, cae un 14% por el mismo motivo y se espera que siga ocurriendo en los próximos meses.
Para las empresas, se ha realizado la aprobación de préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), con 7.320 millones de euros en más de 7.000 millones de operaciones. En esta línea, aseguran que ya han consumido el primer tramo y están en el segundo, por un valor de 20.000 millones de euros. “Creemos que está funcionando”, asegura Sevilla.
En medios de pago y seguros, Bankia ha registrado un trimestre muy fuerte en la facturación de tarjetas durante enero y febrero, con una posterior caída del 11% en marzo. Así, espera que la caída en el mes de abril será del 40%. Lo mismo ocurrirá en el ámbito de los seguros, con una caída del 32% en marzo y previsiones del 80% menos en abril.
Previsiones de futuro
Frente a esto, Sevilla destaca “la solidez del balance”, por la calidad de los activos, la alta liquidez y unos amplios colchones de capital. “Nos permite encarar el entorno con gran flexibilidad”, asegura el CEO del banco.
Por otro lado, la entidad avanza una política de máxima prudencia, en la que se enmarca la decisión sobre el dividendo: “No haremos ningún pago de dividendos a lo largo de 2020 y la política de dividendos quedará condicionada al resultado de final de año”. Asimismo, han recordado que los consejeros ejecutivos han rechazado la retribución variable como medida en la lucha contra el coronavirus.
Bankia ha destacado que, a pesar de encontrarse en un entorno de elevada incertidumbre, cuentan con un balance de bajo perfil de riesgo y una holgada posición de liquidez que, junto a la generación orgánica de capital a pesar de las provisiones adicionales por el Covid-19, hacen que Bankia cuenta con una sólida posición de liquidez y capital para apoyar a familias y empresas.
En cuanto al plan de desescalada, el CEO de la entidad ha avanzado que se hará “con un criterio de prudencia”. “Para nosotros es más sencillo ya que tenemos el 90% de las oficinas abiertas y en los servicios centrales es menos urgente”, asegura Sevilla.
Entre otros aspectos, José Sevilla ha asegurado que no ve necesario “la creación de un banco malo” y que las decisiones que se tomen en la Unión Europea deben ayudar a todos los países europeos. Por otro lado, el CEO de Bankia considera que la nacionalización de empresas podría ser útil en situaciones concretas, “no como una medida en sí misma” y descarta la propia nacionalización de la entidad.
