El metro más antiguo del mundo está en Londres. El underground o el tube se inauguró el 10 de enero de 1863 y funcionaba con locomotoras de vapor. El primer túnel subterráneo se construyó en Estambul en 1875. Después vendría Chicago L (1892), que debe su nombre a que durante el recorrido sale varias veces a la superficie y se ha convertido en una atracción turística de la ciudad estadounidense; Glasgow (1896), Budapest (1896), el mítico métropolitain de París (1900), Berlín (1902), Nueva York (1904), Filadelfia (1907) y Madrid (1919). Mucho ha llovido desde entonces y este medio de transporte se ha convertido en uno de los eje principal de la movilidad en las grandes ciudades.
La constructora española ACS ha participado en la construcción los principales metros del mundo: Madrid, Barcelona, Londres, Praga, Nueva York, Sidney, Hong Kong… En total ha participado en más de 400 obras, construyendo kilómetros y kilómetros de líneas (algunas de ellas de gran complejidad técnica al circular por debajo del agua) y aportando tecnología para el control del tránsito y la seguridad en los túneles.
La veterana Londres cuenta en la actualidad con 274 estaciones y más de 400 kilómetros de líneas activas. El London Underground es el tercer mayor sistema de metro del mundo, solo superado por Pekín y Shangai. Sin embargo, la ciudad sigue siendo una de las más congestionadas del planeta por lo que es necesario seguir construyendo infraestructuras que permitan acortar tiempos de transporte y comunicar de forma fluida toda el área metropolitana. En la actualidad ACS participa en el megaproyecto ferroviario más importante de la historia y que cambiará la movilidad en la capital británica por completo. Se trata del Crossrail, una innovadora línea rápida de metro ligero que cruzará la ciudad de este a oeste, algo que no se había hecho hasta ahora. Es uno de los proyectos europeos más grandes en los que está embarcada la constructora a través de su filial Dragados UK. En concreto ha construido dos túneles gemelos de una longitud de 11,9 km y se prevé que la línea entre en servicio a principios del próximo año.
El holding presidido por Florentino Pérez se ha adjudicado recientemente, a través de su filial alemana Hochtief, otro importante proyecto en Europa, la ampliación del metro de Praga, una obra de 540 millones de euros que consiste en la construcción de dos estaciones a 33 metros de profundidad y un tramo de túnel de 1,2 km.
Los sistemas de metro de otras capitales europeas como Copenhague, Viena o Atenas han contado también con la participación del Grupo para llevar a cabo ampliaciones de diferentes líneas.Los sistemas de metro de otras capitales europeas como Copenhague, Viena o Atenas han contado también con la participación del Grupo para llevar a cabo ampliaciones de diferentes líneas.
ACS, aunque está más presente en el extranjero de donde obtiene el 92% de su cartera, también participa en nuestros metros más importantes. En Barcelona, construyendo tramos de la línea 9, en Sevilla, participando en la construcción de la única línea de metro existente en la ciudad y en la capital, Madrid, ampliando varias líneas como Duque de Pastrana o Gran Vía.
Australia se ha convertido en un importante mercado estratégico para el grupo ACS y, con un 28% de su cartera, es la segunda fuente de ingresos más importante. Su presencia allí, a través de CIMIC, es cada vez más potente y se ha convertido en un aliado imprescindible para la ejecución de obra pública. Uno de los proyectos más ambiciosos en los que ha trabajado en este país es en la construcción del metro automático de Sídney, el primero del país y que cuenta con los túneles más largos de la zona. En este macro macroproyecto la compañía española se encarga de la construcción de varias estaciones, la instalación de sistemas y mantenimiento y construcción de túneles.
También en Australia, en Brisbane, una de las ciudades más importantes y con más movimiento del país, CIMIC tiene en marcha otra obra de gran magnitud, la mayor inversión de infraestructuras de la historia de Queensland, el Cross River Rail, por el que ACS se embolsará alrededor de 2.200 millones de euros. En consorcio con otras empresas, CIMIC, se hará cargo de las obras de construcción de los túneles, de las estaciones de metro y del mantenimiento. Además, la filial australiana ha sido también seleccionada por el Gobierno de Queensland para instalar sistemas ferroviarios, señalización y telecomunicaciones.
La primera contratista del mundo ha encontrado también en Asia posibilidades de negocio manteniendo el pulso a las potentes corporaciones asiáticas. La compañía española irrumpió en este mercado en 2015 participando en el mayor proyecto ferroviario de Hong Kong hasta la fecha con la construcción de una estación subterránea y 300 metros de túnel que presta servicio al centro de convenciones de la ciudad. En el mismo continente, la compañía fue una de las adjudicatarias para la construcción de líneas del metro de Singapur.
Sin embargo, su principal mercado es EEUU, que representa casi el 50% de la cartera del grupo. Desde que en 2006 se adjudicó un primer contrato en el metro de Nueva York, su presencia ha ido creciendo progresivamente. Es precisamente en esta ciudad, donde ha conseguido los contratos más importantes en este sector, participando en proyectos tan relevantes como el East Side Access a través de sus filiales Picone, Schiavone y Dragados USA.
El East Side Access es uno de los proyectos ferroviarios más punteros que se hayan llevado a cabo en la Gran Manzana y conectará las líneas de Long Island Rial Road de Queens con una nueva terminal en Manhattan bajo la Grand Central Terminal. ACS se ha encargado de los acabados arquitectónicos, estructurales, mecánicos y eléctricos del intercambiador de pasajeros, además de labores de excavación y construcción de túneles bajo Park Avenue. Una obra de gran magnitud y mayor importancia para la movilidad de los neoyorkinos y también para la consolidación de ACS como una de las principales contratistas del país.
Más allá de Nueva York, el holding se ha adjudicado obras ferroviarias en Washington, donde construye la estación de Potomac o en Los Ángeles, donde participa en la construcción de una línea de metro ligero.
Sin salir del continente americano, en Canadá, el Grupo que preside Florentino Pérez se posiciona también como uno de los mayores contratistas del país gracias a grandes proyectos como la ampliación del metro de Toronto, valorado en 3000 millones de euros. A través de su filial Dragados Canadá y en consorcio con otras empresas, ACS construirá 9,2 kilómetros nuevos de metro ligero en Eglinton Crosstown West con el fin de mejorar la conexión de la ciudad con el Aeropuerto Internacional Pearson. Construirá el túnel, las nuevas siete estaciones, las vías y los sistemas. En el mismo país participa también en la construcción del metro ligero de Montreal y el de Ottawa.
América del Sur es el escenario de uno de los mayores hitos para la compañía: la construcción en 2014 de la línea 2 del metro de Lima, con un valor de 3.900 millones de euros.
ACS ha dejado su huella en la construcción y mejora de las principales líneas de metro del mundo. En este sentido, es interesante subrayar el compromiso de la empresa con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El pasado mes de mayo, durante la celebración de la Junta General de Accionistas, Florentino Pérez reivindicó la sostenibilidad y el compromiso social como los dos puntos clave que marcan el presente y el futuro de la compañía.
“La creación de valor no se muestra exclusivamente en su vertiente financiera; de hecho los diferentes grupos de interés, además de nuestros inversores, accionistas, instituciones financieras y otros agentes del mercado, prestan cada vez más atención a nuestra evolución no financiera en sus tres vertientes: el impacto medioambiental de nuestras actividades, la acción social y su influencia en las distintas actuaciones del Grupo y la gobernanza, especialmente en materia de integridad y cumplimiento normativo”, argumentó antes los accionistas.
Fruto de este esfuerzo, tanto ACS como sus filiales cotizadas, Hochtief y Cimic, forman parte del índice mundial de sostenibilidad Dow Jones (DJSI). Este ranking, que se elabora cada año, es uno de los principales referentes internacionales en materia de gobierno y sostenibilidad de las grandes empresas.
Como ejemplo de este compromiso en relación al ODS para lograr ciudades más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles, un objetivo directamente relacionado con la construcción de infraestructuras de transporte público, destaca la actuación de CIMIC en el metro de Sídney. Allí se ha aprovechado al máximo los recursos priorizando el uso de materiales reciclados. Se han triturado unas 1.000 toneladas de vidrio reciclado que han sustituido a la arena para el lecho de las tuberías del drenaje de la nueva Estación. También se ha utilizado base de carretera reciclada, hecha de viejo hormigón desmenuzado, para hacer los pavimentos de las zonas de descanso y un aparcamiento para el personal.