Loa accidentes de tráfico con víctimas infantiles tienen un impacto económico en nuestro país de 700 millones de euros. Es una de las conclusiones del informe El impacto de los accidentes de tráfico con víctimas infantiles, realizado por la prestigiosa London School of Economics and Political Science (LSE) en ocho países del mundo por encargo de la Fundación Abertis. Según esta investigación, el coste socioeconómico anual de los accidentes de tráfico sufridos por niños en los ocho países analizados en el estudio (Francia, España, Italia, Chile, Brasil, Argentina, Puerto Rico e India) alcanza los 21.800 millones de dólares anuales (19.600 millones de euros).

El estudio se han presentado este jueves en Madrid durante la celebración del Foro Global sobre el Impacto Socioeconómico de los Accidentes de Tráfico con Víctimas Infantiles, que, bajo el lema “Cada niño cuenta”, ha sido organizado por la Fundación Abertis en colaboración con UNICEF. El acto ha sido presidido por Su Majestad la Reina Letizia y ha contado con la presencia, entre otros, del ministro de Interior, Fernando Grande -Marlaska.

Los accidentes de tráfico, la principal causa de mortalidad infantil en los países en vías de desarrollo

Cada minuto muere un niño menor sufre un accidente en todo el mundo. Los accidentes de tráfico son la principal causa de mortalidad infantil en los países en desarrollo y se han convertido en un problema importante de salud pública. Cada año mueren 500.000 niños en accidentes de tráfico y otros 700.000 sufren lesiones graves.

José Aljaro, Consejero Delegado de Abertis, ha afirmado al inaugurar el acto que “la seguridad vial se ha convertido en una prioridad mundial debido a la siniestralidad en las carreteras, que provoca la muerte de 1,35 millones de personas cada año en todo el mundo”. Aljaro ha destacado el elevado coste médico, de producción y humano que suponen los accidentes sufridos por niños en Francia, España, Italia, Chile, Brasil, Argentina, Puerto Rico e India, y ha recordado el compromiso del Grupo Abertis para contribuir a mejorar la seguridad vial en su red de autopistas en todo el mundo. "Nuestro objetivo es cero víctimas", ha concluido, en referencia a la red de autopistas gestionadas por la compañía, donde en 2018 han conseguido reducir la sinistrabilidad un 6,4% y el índice de mortalidad un 10%. Abertis gestiona en total 8.500 kilómetros de vías de alta capacidad y el Grupo está presente en 15 paísses de Europa, América y Asia.

Un problema de alcance mundial

Alexander Grous, profesor e investigador de la LSE y autor del informe, ha subrayado el fuerte impacto de los accidentes en los niños y sus familias. “En los países más pobres, los niños con lesiones graves y discapacidades provocadas por accidentes de tráfico a menudo empujan a sus familias a la pobreza al verse obligadas a gastar sus ahorros, vender sus propiedades o renunciar a sus empleos para cuidar de ellos de forma permanente”, ha advertido. El investigador ha explicado que “con este informe profundizamos en el detalle de los costes de la atención médica y psicológica, la rehabilitación y el cuidado de los menores en casa, los cuales pueden tener un grave efecto en la salud mental de los niños afectados, pero también de sus familias”.

El objetivo es reducir el número de víctimas y, según Grous hay margen para hacerlo, haciendo nuevas infraestructuras o mejorando las existentes, con campañas educativas diriidas tanto a los niños como a la ciudadanía en general y, sobre todo, el compromiso de los responsables públicos con la seguridad vial.

En 2018 murieron en España 25 niños, frente a los 60 del año anterior

En este sentido, Pere Navarro, director general de Tráfico, puntualizó que en España se había conseguido avanzar mucho en materia de Seguridad Vial y destacó que, aunque en accidentes de tráfico no se puede hablar de buenas cifras, sí hay datos "menos malos" en relación a accidentes infantiles. En este sentido, expuso que en 2018 murieron 25 niños menores de 15 años en accidentes de tráfico, frente a los 60 del año anterior. Además hubo 330 heridos graves que precisaron hospitalización y 6.300 heridos leves. Uno de los datos que más destacó fue que ninguno de los fallecidos iba en autocar o transporte escolar.

Navarro recomendó recuperar asignaturas como Educación para la Ciudadanía para enseñar valores en los colegios, enseñar a los niños a compartir la vía pública y fomentar el respeto a las señales de tráfico, unas cuestiones que también deber trabajarse en el ámbito familiar. "Afortunadamente, destacó, "los jóvenes de ahora llegan con la seguridad vial, igual que la medioambiental, incorporada".

"Millones de niños ven cercenados sus derechos a la educación o a la salud, a moverse libremente e incluso al juego"

Por su parte, Gustavo Suárez Pertierra, presidente de UNICEF Comité Español, ha recordado cómo "millones de niños ven cercenados sus derechos a la educación o a la salud, a moverse libremente e incluso al juego" por culpa de los accidentes de tráfico. Aunque valoró muy positivamente la colaboración de empresas como Abertis -con quien ha puesto en marcha por ejemplo “Rights of way”, una campaña centrada en mejorar el comportamiento de los conductores y los peatones-, subrayó que la responsabilidad de la seguridad vial en general y la seguridad de nuestros niños recae en el Gobierno, que debe invertir tanto en la mejora de las infraestructuras como en educación. 

El propio informe recoge la necesidad de incrementar la inversión global en infraestructuras, una de las medidas más efectivas para incidir en la reducción de los accidentes de tráfico, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

Tras analizar los accidentes de tráfico registrados y los datos por país más recientes en el momento de su elaboración, el estudio estima que, de adoptarse las mejores prácticas en la prevención de accidentes de tráfico, podrían salvarse 1.342 vidas infantiles, con una reducción del 5% en países de renta alta y del 10% en países de renta media o baja. Esta cifra equivale a una reducción del coste socioeconómico global de 1.000 millones de dólares.