Los datos de empleo de febrero vuelven a dar un espaldarazo al Gobierno en un momento de frenetismo político. Una vez superada la tediosa cuesta de enero y con la estabilización postvacacional consolidada, el número de afiliados a la Seguridad Social ha vuelvo a subir y el paro se ha reducido de nuevo. El segundo mes del año se ha cerrado con 20.708.382 trabajadores registrados, lo que representa un aumento de 103.621 trabajadores en comparación con el mes pasado. En sentido contrario, el desempleo ha bajado en 7.452 personas y se sitúa en el nivel más bajo para este mes desde 2008.

La bajada del 0,27% es mayor atendiendo a la cifra de paro que se marcaba hace justo un año. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) registra 2.760.40 desempleados, lo que representa una disminución de 150.607 personas. En términos de contratación, después del mayor crecimiento mensual desde 2007, la Seguridad Social suma 538.239 trabajadores en comparación con febrero de 2023 (+2,7%) y la diferencia es ya de 1,6 millones con respecto a los niveles registrados antes de la pandemia de la Covid-19.  

“En febrero, registramos otra vez niveles históricamente altos, con un dinamismo aún mayor que los meses anteriores, y vemos el cambio estructural que ha supuesto la reforma laboral”, ha señalado la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz. Con todo, la marcha española es la mejor entre las grandes economías europeas. El crecimiento del empleo desde 2019 marca un 8,1%, muy por delante del dato francés (5%), inmediato perseguidor. Italia y Alemania también crecen, un 2,9% y un 1,4%, respectivamente, pero lo hacen a un ritmo más bajo.

El incremento del empleo continúa, además, unido a una mejora de la calidad. Dos años después de que la Reforma Laboral entrase en vigor existen 3.176.998 afiliados más que disfrutan de un contrato indefinido. En febrero, el porcentaje de indefinidos alcanza el 87,3% y alcanza su máximo histórico después de crecer en 17,3 puntos desde diciembre de 2021. En contraposición, la tasa de temporalidad se ubica en mínimos (12,7%), beneficiando su caída especialmente a los jóvenes (-33,6%), colectivo más afectado por este tipo de contratación precaria.

Gran avance del empleo femenino y fortaleza del juvenil

Más allá de los datos absolutos, destaca a fuerte creación de empleo femenino. En febrero se registran 9.787.193 afiliadas, 300.623 más que en el mismo mes de 2023, lo que supone que más de la mitad del empleo creado en el último año corresponda a mujeres (54,52%). “Seguimos dando pasos para la reducción de la brecha de género en el mercado laboral. Las mujeres ocupan el 47,3% de los empleos y en el 40% de las provincias este porcentaje es aún mayor”, ha desgranado la titular de la cartera de Seguridad Social.

Desde el nivel previo a la pandemia, la afiliación de mujeres ha crecido un 11,8%, frente al 7,7% que aumenta la ocupación masculina, y un 6,2% en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, frente al 1,1% de incremento entre hombres. También en un sentido positivo, el trabajo juvenil aumenta por encima de la media. Desde el nivel previo a la pandemia, la afiliación a la Seguridad Social de los menores de 30 años se ha incrementado un 14,8%, es decir, más de cinco puntos por encima del aumento medio del sistema.

Números verdes en casi todos los sectores

El segundo mes del año ha sido positivo para casi todos los sectores y áreas económicas. En comparación con enero, el mejor posicionado es la Hostelería, con 29.230 afiliados más, seguido de Educación, con 28.941 más, Construcción, con 18.189 más, e Industria Manufacturera, con 13.130 más. Por el contrario, las actividades que más afiliados pierden son Actividades Sanitarias y Servicios Sociales y Comercio, con 10.252 y 9.590 afiliados menos, respectivamente.

A nivel de paro, cuatro de los cinco sectores desgranado por el SEPE reducen sus cifras, con la única excepción del colectivo Sin empleo anterior que crece en 5.709 personas (2,33%). En sentido contrario, el sector Servicios presenta el mayor descenso absoluto con una reducción de 8.548 desempleados (-0,43%), seguido de la Construcción, que cae en 2.433 personas (-1,14%), la Industria con 1865 parados menos (-0,86%) y la Agricultura (315 desempleados menos).

A todo ello hay que sumarle un gran avance de los sectores de alto valor añadido. Es el caso de Informática y Telecomunicaciones, que ha incrementado su número de afiliados en un 26,3% desde el estallido de la crisis sanitaria. En la misma línea, Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas presenta un crecimiento del 16,6%. En total, desde el fin de la pandemia, más de uno de cada cinco nuevos afiliados (329.000 en términos absolutos) se ha incorporado a estos dos sectores altamente productivos.