El pasado año se registraron en España 56.349 inscripciones de certificaciones por ejecuciones hipotecarias, un 2,9% más que en 2018, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Del total de inscripciones de certificaciones por ejecuciones hipotecarias, 27.055 correspondían a viviendas, tanto de personas físicas como de personas jurídicas.

Sin embargo, de las 7.129 viviendas de personas físicas con ejecución hipotecaria, las viviendas habituales en propiedad cayeron un 21,8% con respecto al año anterior hasta las 5.177 viviendas. En la misma línea, también han caído un 19,5% en las viviendas que no eran residencia habitual de los propietarios hasta las 1.952.

Además, el 23,4% de las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas en 2019 fueron nuevas y el 76,6% usadas. Por su parte, las ejecuciones hipotecarias aumentaron un 19,3% sobre viviendas nuevas mientras que el de usadas cayó un 1%.

Por comunidades, la mayor cifra de ejecuciones hipotecarias tuvo lugar en Cataluña (5.757), Andalucía (5.681) y Comunidad Valenciana (5.356). En el lado opuesto, las comunidades con menos ejecuciones fueron Navarra (54), País Vasco (81) y La Rioja (143).

En el último trimestre de 2019 la cifra cayó un 19,1% con respecto al mismo trimestre de 2018 hasta las 12.882 ejecuciones hipotecarias, de las que 6.016 eran viviendas, tanto de personas físicas como de personas jurídicas. Del total de viviendas de personas físicas con ejecución hipotecaria, 1.380 son habituales en propiedad, un 12,3% menos, y 453 que no son residencia habitual de los propietarios, un 23,9% menos.

En la misma línea, el mayor número de ejecuciones hipotecarias tuvo lugar en Andalucía (1.339), Comunidad Valenciana (1.278) y Cataluña (1.123), mientras que las comunidades que menos sufrieron fueron Navarra, con solo 9 ejecuciones hipotecarias en el último trimestre; País Vasco (20) y Cantabria (52).