Las revisiones al alza de las previsiones económicas continúan sucediéndose y este lunes el Consejo General de Economistas de España se ha sumado a los organismos nacionales e internacionales que han corregido sus estimaciones. La corporación ha elevado el crecimiento de la economía española esperado para 2023 al 2,1%, tres décimas por encima del 1,8% presentado con anterioridad. Además, los economistas han revisado también los datos de inflación para el conjunto del año, situando los valores en la horquilla de 3-3,5%.

La buena evolución del Producto Interior Bruto (PIB) durante el primer trimestre del año y la previsión de que en el segundo y tercero vuelvan a marcarse evoluciones de en torno al 0,6% ha empujado a los economistas a elevar el dato con el que la economía española cerrará el 2023. En el nuevo Observatorio Financiero publicado este lunes destacan el mayor avance de los tres primeros meses del año y la tasa interanual, que se sitúa en el 4,2% y coloca a España como el país que más crece de toda Europa.

Reducción de la inflación

En relación con la marcha de la inflación, los economistas han realizado también una reducción respondiendo a la senda de reducción acelerada. Ahora, se espera que el Índice de Precios al Consumo (IPC) se ubique en una horquilla de entre el 3 y el 3,5%. "La buena evolución del IPC en España, con un diferencial de 3,6 puntos con la eurozona, aunque se mantiene el diferencial en nuestra contra de 9 décimas en la inflación subyacente, unido al ligero crecimiento de la productividad en los tres primeros meses, ha favorecido las exportaciones", ha destacado el organismo, haciendo alusión a la diferencias de España con el resto de economías europeas.

Actualmente, España marca ya la segunda inflación más baja de la zona euro con un 1,6%, tan solo por debajo de Luxemburgo (1%), y ha entrado en el selecto grupo de países, al que habría que sumar a Bélgica, que consigue reducir sus valores de inflación por debajo del 2% exigido por el Banco Central Europeo (BCE), tanto en sus valores nacionales (1,9%) como en los armonizados por Bruselas (1,6%). Así, España se sitúa cuatro puntos por debajo de la media de la eurozona, que se sitúa en el 5,5%, y lejos de grandes economías como Alemania (6,8%), Italia (6,7%) o Francia (5,3%).

No obstante, en coincidencia con lo que se apunta desde el Gobierno, la preocupación es la no traslación de la buena marcha macroeconómica a los hogares. Los economistas han alertado de la existencia de un cierto "desentonamiento" con la microeconomía, afectando especialmente a las pymes, los autónomos y las familias, que están viéndose afectadas por las políticas recesivas con altos tipos de interés, alta inflación y contención de los salarios.

Datos de empleo

En esta línea apuntan también los datos de empleo, que continúan con su progresión positiva, pero se mantienen en niveles muy altos en comparativa con el resto de Europa. Los economistas han revisado su previsión para la tasa de paro en una décima hasta el 12,6%, desde el 12,7% anterior, continuando con la reducción del porcentaje hasta valores históricamente bajos. No obstante, el nivel de paro español destaca negativamente, agravándose en el caso de los jóvenes, para el que Eurostat -oficina estadística europea- da este lunes un dato del 28,4%, siendo la media europea un 13,9%.

La última variable analizada por los economistas es la deuda y el déficit público. En este sentido, reducen casi dos puntos su previsión y sitúan la deuda para 2023 en el 111,5% sobre el PIB, desde el 113% de previsiones anteriores. Si bien la corporación se muestra preocupada por el alto volumen de la deuda, debido al efecto de los costes financieros y el incremento de los tipos de interés, el consejo presenta en sus estadísticas la buena marcha en lo que a reducción de deuda se refiere.

En este sentido, el Programa de Estabilidad remitido por España a Bruselas recoge el adelanto de la reducción del déficit al 3% del PIB y la deuda por debajo del 110% del PIB a 2024 (2,7% del PIB en 2025 y hasta el 2,5% en 2026). Las anteriores previsiones no esperaban reducir a este nivel los valores hasta 2025 y Bruselas todavía lo estima en el 3,3%; no obstante, desde el Gobierno trasladan confianza. “Se está produciendo un cambio estructural en la economía española. Las inversiones y reformas del Plan de Recuperación están transformando la economía española a medio y largo plazo, con un aumento del crecimiento potencial y un descenso del desempleo estructural”, señalan como salvaguarda de su compromiso.