El expresidente de Bankia Rodrigo Rato, imputado por graves delitos relacionados con las tarjetas Black, la salida a Bolsa de Bankia o blanqueo de capitales y que llegó a ser detenido en abril de 2015, ha arremetido con dureza contra su sucesor, José Ignacio Goirigolzarri, y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a por el incremento del dividendo que ha anunciado el banco en su nuevo Plan Estratégico. En una artículo publicado por La Razón, el exvicepresidente del Gobierno con Aznar ha insistido que los 19.000 millones de ayudas públicas que solicitó Bankia tras su dimisión fueron excesivos, algo que a su juicio se demuestra con el pago del dividendo anunciado.

“Estos 19.000 millones se han ligado a mi gestión y a la del consejo saliente, como consecuencia de unos supuestos saneamientos”, señala Rato, que reitera que la actual dirección solicitó “fondos en exceso, indudablemente beneficiosos para garantizar el éxito de su gestión, pero en ningún sentido necesarios para cumplir con los requerimientos de capital, ni con los saneamientos exigidos por el supervisor”. “Cuestión delicada tratándose de fondos públicos”, añade el político, que se sentará en el banquillo por la salida a Bolsa de Bankia en 2011. Lo que viene a insunuar Rato es que Goirigolzarri infló la cifra que necesitaba Bankia para asegurarse una buena gestión y que el ministro de Economía que nacionalizó Bankia, Luis de Guindos, accedió a su petición.

Rescate público, beneficios privados 

Para Rato la decisión ahora de “repartir el exceso de capital como dividendo beneficiará a todos los accionistas actuales, cuando sólo esos fondos fueron aportados por el FROB, el Estado español”. “La propia Bankia reconoce que sólo ha generado 635 puntos básicos de capital, cuando los dividendos que ofrece en el futuro son al menos de 2.500 millones de euros”, añade el expresidente del banco, que cifra entre 4.700 y 5.400 millones de euros el exceso de capital, por lo que “es más que probable que haya más dividendos en el futuro a costa del exceso de capital”.

“Es seguro que el FROB, el Gobierno, es consciente de lo que está haciendo, repartiendo el exceso de su inicial aportación a Bankia con nuevos accionistas. Ahora somos conscientes los demás”, concluye Rato.