El preacuerdo alcanzando en el contexto del dialogo social sobre las pensiones, que supone la derogación de la reforma de 2013 que sacó adelante el entonces presidente, Mariano Rajoy, de forma unilateral, afecta directamente a muchas áreas, entre ellas a las pensiones de viudedad.

Según UGT, en este preacuerdo “se reconocen nuevos derechos o se amplían algunos de los que ya existían, entre los que destaca la equiparación de la pensión de viudedad para las parejas de hecho, la extensión del derecho a cotización por todos los programas de formación -becas- vinculados a estudios universitarios o de formación profesional tengan o no carácter remunerado, o la mejora de los convenios especiales de cuidadores familiares de personas en situación de dependencia, entre otros”.

Concretamente, respecto a las pensiones de viudedad, el Gobierno concede seis meses para abordar la equiparación en el marco del diálogo social - según lo establecido en la recomendación 13 del Pacto de Toledo- entre los matrimonios y las parejas de hecho, que hasta el momento eran discriminados a la hora de reconocerse la prestación. Este punto de la reforma cuenta con la aprobación de la mayoría del Senado a excepción de Vox, que se abstiene. 

Por ejemplo, hasta ahora, las parejas de hecho sólo podían acceder a la pensión de viudedad si el viudo o la viuda en cuestión ganaba menos que su pareja fallecida en el último año y en el caso de tener hijos comunes el porcentaje que se aplicaba en este criterio de acceso era del 25% en lugar del 50% En este contexto, la Seguridad Social deberá tener diseñado un nuevo acceso a la prestación de cara al 2022.

Por otro lado, las pensiones de orfandad y la pensión de invalidez de momento no han sufrido ninguna reforma. Según el INE, en 2020 había registradas en España 1,8 millones de parejas de hecho - que en el último año han aumentado con 259.500 parejas de hecho más-  frente a 9,5 millones de parejas con vínculo matrimonial, cuyo número se ha ido reduciendo con con 408.700 matrimonios menos.