La ministra de Asuntos Económicos y vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, ha avanzado más detalles sobre el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia. En una entrevista a El País este fin de semana, la máxima responsable económica del Gobierno recalca que “es imprescindible abordar un plan ambicioso de recuperación”, tanto por los problemas estructurales que arrastra España como por el impacto de la pandemia.

La ministra matiza que el objetivo no es solo que la economía rebote en la segunda mitad del año, sino que también se lleve a cabo la modernización del país, con una senda de crecimiento “más sostenible e inclusiva a medio plazo”. Calviño asegura que el plan se ha diseñado tras un proceso de diálogo con agentes sociales, expertos, sectores productivos y responsables autonómicos, además de contar con las conclusiones de los demás grupos políticos.

“Creo que refleja las aspiraciones y las expectativas de la inmensa mayoría de los españoles y por eso creo que se debería contar con un enorme apoyo transversal de los partidos. Tenemos que ser de capaces de ponernos de acuerdo. En este sentido, resulta descorazonadora la respuesta que hemos ido viendo hasta ahora de los partidos de la oposición y, en particular, del Partido Popular. Espero que evolucione”, asegura Calviño.

En esta línea, recalca que el plan “va a requerir un enorme esfuerzo” de todo el conjunto de la sociedad y una vez más pone en relieve la colaboración público-privada, “fundamental para movilizar un volumen tan importante de inversión”. La ministra de Asuntos Económicos asegura que la respuesta a esta crisis es muy distinta a la de la crisis financiera de 2008 y que el Gobierno ha podido proteger el tejido productivo, el empleo y las rentas familiares, con una base más sólida para la recuperación.

“Queremos que este plan se despliegue con una colaboración muy estrecha con todo nuestro tejido productivo, con las grandes empresas, pero también con las pequeñas. También con el concurso de los agentes sociales”, reconoce Calviño, que ha destacado el compromiso y la responsabilidad de los agentes sociales.

"Empezar con las reformas de más calado"

En cuanto a las posibles reformas, Calviño reconoce la urgencia de la modernización y digitalización del SEPE, “para superar los problemas que hemos tenido”; llevar el Real Decreto de riders al Consejo de Ministros; avanzar en los ERTE de transición para la segunda mitad del año o un plan de choque contra el desempleo juvenil.

Asimismo, la ministra apuesta por “empezar con las reformas de más calado” en el ámbito laboral, es decir, “la modernización de la negociación colectiva, la regulación adecuada de las subcontratas, la simplificación de contratos y la revisión de las bonificaciones a la contratación”. Calviño menciona también una mayor flexibilidad interna, “alternativo a la alta temporalidad y precariedad en el empleo y a la volatilidad en destrucción de empleo”.

“Las carencias que arrastramos desde hace décadas no se resuelven con el cambio de un artículo de un texto legal. Se trata de cuestiones complejas que requieren de múltiples acciones en paralelo, tanto en el ámbito laboral como en relación con la estructura empresarial, la educación y formación”, ha explicado la ministra.

El objetivo del Gobierno, según la ministra, es llegar a un acuerdo con los agentes sociales a final de año en cuanto a la reforma laboral para avanzar en una recuperación intensiva en la creación de empleo de calidad, con unas bases del mercado laboral “más sólidas y justas”.

Por otro lado, Calviño ha querido mandar un mensaje de tranquilidad en materia de pensiones y asegura que el objetivo del Gobierno es asegurar pensiones dignas y mantener el poder adquisitivo a corto y medio plazo.

Las ayudas directas se desembolsarán diez días después de firmar el convenio

La vicepresidenta segunda se ha pronunciado sobre las ayudas directas a empresas afectadas por la crisis del coronavirus y asegura que esta misma semana la ministra de Hacienda enviará el borrador de convenio. Según Calviño, una vez firmado, el dinero se desembolsará en un periodo máximo de diez días. La ministra ha asegurado también que se ha mantenido un diálogo con las comunidades autónomas para diseñar esta medida, especialmente con las más afectadas.

“Por el momento, no hay problemas de aumento de morosidad o demora excesiva que pueda suponer un riesgo financiero. Las empresas están aguantando gracias a todos los instrumentos de ayuda que hemos puesto en marcha desde el año pasado”, reconoce la ministra. Con respecto al empeoramiento de las previsiones económicas, Calviño asegura que están alineadas con las de todos los organismos nacionales e internacionales.

“El Gobierno no tiene intención de subirlos en este momento” -ha declarado sobre los impuestos- “Cosa distinta es que iniciemos el trabajo del grupo de expertos, que nos permita tener un informe en 2022 para desplegar en los próximos años una reforma de nuestro sistema fiscal”.

En esta línea, la responsable económica asegura: “Me llama la atención declaraciones como las de la presidenta de la Comunidad de Madrid y otros políticos que lo que hacen es prometer bajadas de impuestos como único elemento de política económica, cuando todos somos conscientes de que nuestro país lo que necesita es reforzar nuestro sector público, invertir en educación, en sanidad, en ciencia, en I+D y en la modernización de la Administración pública”.