La Comisión Europea no es dada utilizar públicamente términos duros para hablar de los países miembros de la Unión, por eso tanto políticos como inversores y periodistas especializados saben leer entre líneas y tienen claro que la Comisión ha dictaminado que los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene elaborados por el Gobierno de Rajoy han sido rechazados en Bruselas o, dicho de otra forma, Bruselas devuelve a Madrid los Presupuestos con un suspenso rotundo. La Comisión da por hecho que España tampoco cumplirá este año con el objetivo de déficit, fijado en el 6,5% del PIB, en lo que será el incumplimiento de la tercera prórroga, pero lo que ya no están dispuestos a asumir es que el año que viene tampoco se cumpla.

Bruselas pide "medidas necesarias"
El objetivo de déficit pactado entre el Gobierno de Rajoy y Bruselas para el año que viene es del 5,8% del Producto Interior Bruto y Bruselas cree que con los Presupuestos Generales es imposible de cumplir. La Comisión ha hecho público un comunicado en el que textualmente dice: "Para 2.014, el borrador de Presupuesto corre el riesgo de no respetar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, ya que el objetivo de déficit global podría incumplirse y tampoco se prevé que se logre la mejora estructural recomendada".

El comunicado es duro para el Gobierno de España. Para no dejar lugar a dudas, en otro párrafo señala que "la Comisión invita por tanto a las autoridades españolas a que adopten las medidas necesarias en el curso del procedimiento presupuestario nacional para garantizar que el Presupuesto de 2.014 cumpla plenamente el Pacto". En definitiva Bruselas considera casi imposible que el Gobierno cumpla con el objetivo de déficit del 5,8% para el año que viene, del 4,2% para 2015 y del 2,8% para el 2016.

Recorte de 35.000 millones en tres años y más reformas
Aunque no lo explicita en el comunicado, las autoridades europeas han manifestado que España necesitará recortar su gasto en al menos 35.000 millones de euros en los próximos tres años si quiere cumplir con el déficit, lo que haría imposible que Rajoy cumpla sus promesas de bajar impuestos al mismo tiempo que sube pensiones y el salario de los funcionarios.

Pero es sobre todo la ausencia de nuevas reformas estructurales lo que preocupa a la Comisión Europea, aunque señalan que el Gobierno ha hecho algunos progresos en reforma laboral y energética, le preocupa el retraso en la reforma fiscal y la reforma del gasto público.