La Comisión Europea ha actualizado al alza sus previsiones de crecimiento para la economía española. Así, estima que el Producto Interior Bruto Español (PIB) crezca un 1,4% este año y un 2% de cara al 2024. La corrección de Bruselas supone un aumento de cuatro décimas para 2023, dejando atrás el 1%, aunque se mantiene lejos de los pronósticos más optimistas, los del Gobierno, que sitúan el valor en el 2,1% y en el 2,7% para 2024. Sea como fuere, en lo que coinciden todos los organismos es en que España será de las pocas economías que crezcan en la eurozona y, entre las grandes, será la que más lo hará.

Las previsiones realizadas en otoño ya erraron en sus valores para el pasado año, ya que, situaron el crecimiento en el 4,5% y, finalmente, los datos oficiales publicado en la Contabilidad Nacional confirmaron un 5,5%. Este desfase de las estimaciones lo justifica Bruselas aludiendo al primer semestre de 2022, que mostró un dinamismo y un peso mayor de lo esperado, concretamente durante el segundo trimestre. A esto se sumó la contención de la desaceleración del último trimestre, que fue menos pronunciada de lo esperado por la gran mayoría de organismos.

El conjunto de la zona euro también ha visto mejoradas las previsiones realizadas por la Comisión. De hecho, el crecimiento previsto en las previsiones de invierno para 2023, del 0,8% en la UE y del 0,9% en la zona del euro, es superior en 0,5 y 0,6 puntos porcentuales, respectivamente, al de las previsiones de otoño. No obstante, la tasa de crecimiento para 2024 se mantiene sin cambios, en el 1,6% y el 1,5% para la UE y la zona del euro, respectivamente, mientras que el volumen de producción será casi un punto superior al previsto en las previsiones de otoño.

De esta manera, y a pesar de las excepcionales perturbaciones de la economía, la Unión Europea ha mostrado capacidad de resiliencia y aguante, logrando evitar la contracción del cuarto trimestre de la que advertía en las previsiones de otoño Bruselas. El dato, finalmente, situó la tasa de crecimiento anual de 2022 en el 3,5%, tanto en la UE como en la zona del euro. Lejos ambos datos de los marcados en España, dos puntos por debajo, pero con unos valores mejor de los esperados.

La inflación caerá más de lo previsto

La revisión de la Comisión ha traído actualizaciones positivas también para la inflación. Asimismo, reduce la previsión de la inflación española hasta el 4,4% para el presente ejercicio, cuatro décimas por debajo del descenso que Bruselas auguraban en noviembre para 2023 (4,8%), mientras que la cifra mantiene una previsión de reducción del 2,3% para 2024. Esta cifra se sitúa, además, por debajo del pronóstico comunitario de inflación, que se prevé que descienda hasta el 6,4% en toda la Unión Europea para 2023 -frente a la anterior previsión del 7%- y hasta el 2,8% en 2024, también dos décimas por debajo de las previsiones de noviembre.

En el caso español, se espera que los efectos de la inflación se vean parcialmente aliviados por las medidas aprobadas por el Gobierno para mitigar el impacto de los elevados precios de la energía, entre las que el Ejecutivo comunitario destaca la prórroga de algunas medidas adoptadas en otoño de 2022, como los recortes del IVA para la electricidad y el gas, o el nuevo paquete presentado el pasado mes de diciembre, que incluye un bono de descuento adicional en las facturas de electricidad para los hogares vulnerables y una nueva reducción del IVA en un gran número de productos alimenticios.