La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha confirmado su candidatura a la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Una noticia que se conocía a última hora del viernes y que posteriormente ha detallado la protagonista. En los últimos días, Calviño ha realizado varias intervenciones públicas en las que ha explicado con detalle en qué consiste el papel del BEI en la Unión Europea y que supondría alcanzar la presidencia para un miembro del Gobierno nacional.

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) es, en palabras de Calviño, “el brazo financiero de la Unión Europea". Con esta frase, la máxima voz económica del Gobierno explica lo que supondría contar con un presidente, en este caso presidenta, española en un organismo europeo de tal envergadura. Un hecho que sería pionero en la historia de España. “Tenemos las máximas opciones para tener éxito y conseguir por primera vez en nuestra historia la presidencia del Banco Europeo de Inversiones", ha defendido Calviño.

Tal y como ha detallado la ministra de Asuntos Económicos, el BEI tiene un papel clave en la Unión Europea desde su fundación en 1958, tanto para la financiación del sector público como del sector privado, considerado como una “institución estratégica” a nivel comunitario. Y es que el organismo ayuda a las pymes españolas, y europeas, a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) pero también a la financiación de las comunidades autónomas o a los grandes complejos empresariales. Prueba de ello son los contratos de inversión ratificados en los últimos meses con grandes empresas del Ibex como Repsol, Iberdrola o Banco Sabadell para ayudar a las familias tras el impacto de la pandemia de coronavirus. 

El papel del BEI en Europa

“Estamos muy orgullosos de apoyar a las medianas y grandes empresas españolas a superar los grandes desafíos económicos causados por el Covid-19. En estos momentos, es clave ampliar los periodos de pago, para optimizar el capital circulante de las empresas que están luchando para pagar a sus proveedores y, por lo tanto, mantenerse en el negocio. Con esta nueva operación bajo el Fondo Paneuropeo de Garantía (EGF), reafirmamos nuestro firme compromiso con la protección del tejido productivo y el empleo, fomentando una recuperación sostenible de la economía en España y el resto de Europa”, celebraba el vicepresidente del BEI, Ricardo Mourinho Félix, tras el contrato con Banco Sabadell.

El BEI es la institución de financiación a largo plazo de la Unión Europea cuyos accionistas son los propios Estados miembros. El BEI facilita financiación a largo plazo a proyectos de inversión con el objetivo de contribuir al logro de los objetivos de la política comunitaria. En el caso de España, la labor del BEI se centra en el apoyo a la pequeña y mediana empresa como una de sus grandes prioridades, destinando casi la mitad de su inversión total en España. 

Otro de los grandes objetivos del BEI es impulsar la transición ecológica de los Estados miembros, con una colaboración financiera, en el caso de España, con grandes empresas como Iberdrola o Repsol. De hecho, en julio de 2023, el Consejo de Administración del BEI ha optado por aumentar hasta los 45.000 millones de euros los fondos asignados a proyectos de REPowerEU, el plan diseñado para acabar con la dependencia europea de las importaciones de combustibles fósiles. 

Calviño tiene el visto bueno de Sánchez

La responsable económica del Gobierno y mano derecha de Pedro Sánchez en el Gobierno ha revelado este lunes que la decisión de presentarse a la presidencia del BEI se ha tomado “después de las elecciones”, es decir, después del domingo 23 de julio, y que responde al objetivo de fortalecer la presencia española en la Unión Europea. En esta línea, Calviño ha dejado claro que su decisión no responde a ningún malestar en su cartera económica, ni en el Gobierno, al mismo tiempo que ha reiterado su “compromiso” con el Ejecutivo de Sánchez.  

"Después de las elecciones, el presidente Sánchez y yo hemos empezado a tener contactos formales con otros ministros. Quedó muy claro que España solo tenía posibilidades de éxito si iba mi nombre", ha reiterado de nuevo la ministra de Asuntos Económicos. "El compromiso con Sánchez y el Gobierno está muy claro. Para España es muy importante tener un representante español en primer nivel y era algo que nunca había ocurrido", ha reiterado en su justificación. 

"En un contexto turbulento es importante que el BEI esté a la altura de su gestión en lo que Europa necesita", ha explicado la máxima responsable económica del Gobierno. Y es que Calviño asegura que su candidatura es fruto “del resultado de la política económica de estos cinco años”, es decir, de su papel en la legislatura como vicepresidenta económica, primero segunda y luego primera tras la remodelación de Gobierno, y su papel en la gestión de la economía española tras el impacto de la pandemia de coronavirus y, después, de la invasión rusa de territorio ucraniano. 

¿Tendría que dejar el Gobierno si se convierte en presidenta del BEI? 

No, Calviño no tendría que dejar su puesto en el Gobierno si finalmente es elegida la nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI). La propia protagonista ha explicado que las votaciones serán el próximo otoño, en concreto el 14 y el 15 de septiembre en España, en Santiago de Compostela. De ser elegida como presidenta del BEI, la ahora ministra de Asuntos Económicos en funciones tomaría posesión del cargo en enero de 2024.   

De resultar ganadora, Nadia Calviño tampoco se vería obligada a abandonar el Gobierno de Sánchez en caso de que este repita en La Moncloa después del resultado electoral del 23 de julio y ante lo que pase en la formación de Gobierno en las próximas semanas. Calviño ha dejado claro en todo momento su “compromiso” y colaboración con Sánchez y el Gobierno socialista, incluso después de confirmar su candidatura a la presidencia del BEI. 

Hay que recordar que Nadia Calviño llegó al Gobierno de coalición en 2018 desde Europa pero que no está afiliada al PSOE, ni tampoco a Unidas Podemos, como ocurría con la mayoría de sus compañeros del Consejo de Ministros. No obstante, Calviño mantiene una postura cercana al Partido Socialista quien, de hecho, ha utilizado su persona y su gestión económica en la campaña electoral a las generales. Incluso se popularizó el lema “O Nadia o nadie”, haciendo referencia al rol de la vicepresidenta económica en la legislatura, a pesar de que no se presentaba en las listas del PSOE a las elecciones del pasado 23 de julio. 

Ante las dudas, la ministra económica y mano derecha de Sánchez ha dejado claro que su candidatura a la presidencia del BCE “no interfiere en absoluto” con sus funciones como vicepresidenta, ahora en funciones, y ante su presencia en un posible futuro Gobierno de coalición del PSOE. De hecho, ha confirmado su compromiso con el candidato socialista "para seguir liderando, dirigiendo y coordinando la política económica del gobierno en los próximos meses y en la siguiente legislatura". Un papel que Calviño compromete hacia el futuro, “no solo en las próximas semanas en un gobierno en funciones, sino en el nuevo gobierno de Pedro Sánchez en esa nueva legislatura".

Se convertiría en la primera mujer al frente

De ser elegida como nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Calviño se convertiría en la primera mujer de la historia en liderar el organismo comunitario. Una realidad que también ha celebrado la candidata ya que la institución ha tenido siete hombres presidentes a lo largo de toda su historia. Además, Calviño ha remarcado su “perfil internacional” y su experiencia en otros organismos europeos como parte de su candidatura para el organismo europeo.