BBVA Research ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento de la economía española hasta el 4,1% en 2022 y hasta el 3,3% en 2023, frente a las estimaciones anteriores, en el 5,5% y el 4,9% respectivamente. El servicio de estudios de la entidad justifica el empeoramiento de las previsiones por el impacto de la guerra de Ucrania, las sanciones a la economía rusa y la inflación. Los autores del informe Situación España han puesto sobre la mesa el fuerte aumento de los precios en los últimos meses, especialmente en el caso del combustible y la electricidad. 

En cuanto a la inflación, las previsiones pasan por cerrar el año en un 7%, desde el 9,8% actual, y reducirse hasta el 2,5% en 2023. No obstante, matizan que podría moderarse si la Comisión Europea aprueba la propuesta de los gobiernos de España y Portugal para limitar el precio de la electricidad.

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El servicio de estudios ha revisado las previsiones en el último informe Situación España, presentado este jueves por Jorge Sicilia, director de BBVA Research y economista jefe de BBVA; Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico; y Miguel Cardoso, economista jefe para España. El informe también revela una posible aceleración del consumo privado por las menores restricciones Covid, así como por el ahorro acumulado por las familias durante el confinamiento y los peores meses de la pandemia. 

Asimismo, los expertos de BBVA consideran que las políticas de demanda expansivas apoyarán el crecimiento del gasto, pero también presionarán los precios al alza. En el lado más negativo aumentan los riesgos relacionados con el entorno geopolítico, los cuellos de botella en las cadenas de suministro y la inflación. En el lado contrario, los expertos de BBVA prevén una buena temporada turística y mejoras en el mercado inmobiliario. 

Los expertos consideran que el impacto de la guerra de Ucrania afectará a la economía española a través de diversos canales, aunque reconoce que tendrá un efecto limitado. Entre otras cuestiones, los autores del informe avanzan que la guerra afectará con una reducción de la demanda de bienes y servicios por parte de Rusia y Ucrania, que se amplificará por las sanciones impuestas por Europa a la economía rusa. Sin embargo, matizan que el impacto será limitado en cuanto a las exportaciones españolas, la inversión extrajera directa y el peso de los turistas rusos. 

La inflación, principal riesgo para la economía española

La inflación supone el mayor riesgo para la economía española, según los expertos, especialmente por el incremento de precio de las materias primas energéticas procedentes de Rusia y Ucrania. De hecho, alertan de una "escasez relativa" que se reflejará en los precios de los carburantes aunque descartan restricciones o cortes en el suministro del gas, ya que España "está mejor posicionada" que sus países vecinos, donde advierten que sí podría ocurrir. 

En esta línea, alerta de que el gas alcanzará un precio "históricamente elevado" y que afecte al gasto en electricidad y a las empresas más intensivas en su consumo. En cifras, el informe apunta a que los mayores precios del gas y del petróleo resten 2 puntos porcentuales al PIB de 2022 y un 1,7% al PIB de 2023. 

BBVA Research prevé que se mantengan las interrupciones en las cadenas de producción, no solo por la guerra en Ucrania, sino por otros factores como la política de “tolerancia cero” por el coronavirus en China, la volatilidad en el mercado de materias primas o el incremento de los costes energéticos. En cuanto a la inflación, se está reduciendo el poder de compra de las familias, con efectos negativos sobre el consumo y la caída de la confianza podría tener consecuencias negativas sobre la inversión y el consumo, según alertan los expertos. 

Por trimestres, el PIB nacional creció un 1,4% en los primeros meses del año, tanto por el avance del consumo como por los primeros impactos de los fondos europeos. Este crecimiento se ha visto ligeramente frenado por el impacto de la guerra de Ucrania y el informe refleja "cierta ralentización del gasto con tarjeta de crédito" en la segunda mitad del mes de marzo.

Los expertos estiman que se mantendrá una política monetaria expansiva, con previsiones de iniciar un proceso de normalización en los niveles de tipos de interés. Así, anticipan que el BCE comience a subir los tipos a finales de año o a principios de 2023, una vez reducida la incertidumbre sobre la evolución del PIB y sobre la disponibilidad de gas.