El Banco de España ha publicado este jueves su informe anual, con una serie de reformas que considera imprescindibles para la recuperación económica nacional. El organismo se muestra a favor de la reforma fiscal del Gobierno y pide una mayor fiscalidad verde para avanzar en la transformación.

En concreto, el organismo considera necesaria una revisión “integral” del sistema tributario para conseguir que la recaudación fiscal sea “suficiente” para financiar el nivel de gasto previsto. Asimismo, aboga por reforzar la fiscalidad verde y revisar los beneficios fiscales de las diferentes figuras tributarias.

El Informe Anual 2020 del Banco de España asegura que el sistema tributario español necesita ciertos “ajustes” para aumentar su capacidad recaudatoria, unos ajustes que pueden llevarse a cabo mediante modificaciones de impuestos ya existentes o bien, mediante la introducción de nuevas figuras tributarias.

A su juicio, solo de esta manera es posible "maximizar" la eficiencia en la captación de los ingresos impositivos y "minimizar las distorsiones" que ello genera en la actividad económica, y recuerda que el Ministerio de Hacienda ha creado recientemente un comité de expertos para analizar en profundidad el sistema fiscal español.

El informe pone en relieve que España cuenta con una de las menores recaudaciones impositivas a nivel comunitario, en relación a otros países del entorno. En este punto, destaca la menor recaudación por IVA, un punto por debajo de la media aritmética de la zona euro. Ante esto, recalca la necesidad de revisar con detalle los “múltiples beneficios fiscales” del sistema tributario y reconoce que existe “un amplio margen de mejora”.

"Estos beneficios no solo suponen una merma muy significativa de los ingresos públicos (en el promedio del período 2016-2019 representaron un gasto fiscal anual cercano al 5% del PIB), sino que, en algunos casos, ni siquiera están cumpliendo adecuadamente con los objetivos para los que fueron diseñados", apunta el Banco de España.

Recomendaciones de la AIReF

Así, hace referencia a las recomendaciones de la AIReF, que pasan por la revisión de los tipos reducidos de IVA, la reformulación de la reducción por arrendamientos de vivienda en el IRPF y la reconsideración de los tipos reducidos en los impuestos especiales sobre el diésel. Es en este punto donde el organismo apuesta por aumentar la fiscalidad medioambiental.

Por otro lado, pide que las tasas Tobin y Google alcancen un “alto grado de coordinación internacional”. "Sería deseable que el diseño y la calibración de estas figuras se establecieran de forma coordinada internacionalmente, para maximizar su efecto recaudatorio y evitar distorsiones competitivas o la deslocalización de las bases impositivas", subraya el Banco de España.

El organismo ya percibe los primeros signos de recuperación tras el inicio “tan débil” del año por la tercera ola de la pandemia y así, espera que se produzca una reactivación relativamente “robusta” a partir del segundo trimestre, hasta registrar niveles precrisis en 2023. El Banco de España revisará sus previsiones el próximo mes de junio aunque ya alerta de que el retraso en la ejecución de los fondos europeos podría provocar el trasvase de crecimiento de 2021 a 2022.

Desde el organismo han asegurado que este atraso "no tiene por qué ser malo", ya que tendrá su reflejo en los proyectos que pretenden mejorar el rendimiento de la economía española. "Lo importante es acertar con los proyectos y las reformas", ha remarcado el director de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce.

Según el Banco de España, el avance del proceso de vacunación y la mejora del entorno exterior han reducido los riesgos que rodean las perspectivas económicas actuales. No obstante, avisa de que la intensidad de la recuperación económica, el alcance, la duración y la potencia "va a ser y es" incierta y está sujeta a factores de "incertidumbre".

Las tres grandes palancas de la recuperación

El informe recalca las tres grandes palancas de la recuperación, que van desde gestionar los fondos europeos, hasta abordar una estrategia integral de reformas estructurales a través de una definición "urgente", basada en un "conjunto exhaustivo de reformas ambiciosas y sustentada en amplios consensos".

El Banco de España recomienda mantener las ayudas a empresas, así como maximizar la efectividad de los fondos y mejorar los mecanismos de reestructuración de deudas, fomentando los sistemas preconcursales y rebajando el papel de los acreedores públicos. Además, alerta del aumento de la desigualdad tras la pandemia y pide extender el IMV. Así, pide políticas de redistribución de la riqueza y aumentar el mercado de la vivienda en alquiler.

El organismo también ha centrado su informe en los problemas del mercado laboral, con la "elevada desigualdad" que existe en las indemnizaciones por despido de los contratos temporales y los indefinidos. Este problema se solucionaría, según el organismo, con la reforma del coste del despido en España y la implantación de la mochila austriaca, para financiar parte de los fondos europeos que recibirá España.

Así, la institución subraya que la implantación de este fondo tendría ventajas a medio y largo plazo respecto a la regulación actual. En primer lugar, argumenta, todos los trabajadores, sin excepción, acabarían recibiendo en algún momento de su vida el importe acumulado en su 'mochila', lo que supondría a su vez un incentivo a la movilidad laboral.

Desde el punto de vista de las empresas, al tener que hacer aportaciones periódicas en lugar de pagar de golpe una indemnización por despido, la implantación de este fondo "permitiría suavizar en el tiempo posibles tensiones de liquidez", apunta el Banco de España, que añade que, con este sistema, los despidos podrían fundamentarse en mayor medida sobre consideraciones de productividad y eficiencia que sobre sus costes.

Utilizar los fondos europeos para financiar la mochila austriaca

Este fondo podría resultar “costoso”, por lo que recomiendan utilizar los fondos europeos para mitigar parcialmente el sobrecoste de las empresas durante la transición hacia el nuevo modelo. "Un uso de los fondos de este programa europeo para este fin estaría en línea con las condiciones establecidas en el reglamento de la Comisión Europea, que indica que las reformas financiables con estos fondos deben ayudar a potenciar el crecimiento o a mejorar la sostenibilidad económica o medioambiental", explica el informe.

Asimismo, en materia laboral apuesta por mantener los ERTE en los próximos meses en aquellos sectores más castigados por la crisis y, de cara al futuro, pide que faciliten la reasignación del empleo hacia empresas y sectores más productivos. Asimismo, llama a valorar si las restricciones a los despidos por causas económicas y el compromiso de mantenimiento del empleo de los ERTE "podrían incidir negativamente sobre la viabilidad de algunas empresas que estén reactivando su actividad o dificultar el mencionado proceso de reasignación de recursos".

En cuanto al sector bancario, hace un llamamiento a que las entidades mantengan sus provisiones por el impacto del coronavirus en los próximos años o incluso los aumenten si la recuperación económica es más lenta de lo esperado. Ante esto, reitera que el crédito dudoso no ha aumentado por medidas de apoyo como los avales públicos y las moratorias y alerta de que "la morosidad podría repuntar una vez que se agoten los efectos de las medidas".

El organismo observa “riesgos latentes” como son el fuerte aumento del crédito en vigilancia especial, que "podría considerarse un cierto indicio anticipado de un potencial deterioro en la calidad crediticia de los préstamos". Además, destaca que las señales de deterioro crediticio en las carteras de préstamos avalados y en moratoria son “significativamente superiores” al resto de las carteras.

Necesidades de liquidez "relativamente elevadas"

De cara al futuro, alerta de que las necesidades de liquidez de las empresas más afectadas por la pandemia “todavía serán relativamente elevadas” y que algunas incluso podrían haber consumido el pasado año una parte de sus colchones de liquidez.

Así, advierte de que la calidad de la cartera crediticia de los bancos, ante posibles daños persistentes de la crisis en los balances del sector empresarial, "podría resentirse, lo que a su vez podría limitar, en los escenarios más adversos, la oferta de crédito bancario, con el consiguiente impacto negativo sobre las perspectivas de recuperación económica".

"Resulta crucial hacer un seguimiento estrecho de la situación financiera de las empresas, con el fin de identificar de forma prematura cualquier indicio de deterioro adicional y tomar las medidas necesarias para contenerlo en caso de que se produjera", resalta el documento. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha destacado la “elevada resistencia” del sector bancario durante la crisis.

Ante esto, recomiendan "que actúen con extrema prudencia en las políticas de distribución de dividendos y de remuneración variable". "En paralelo, las entidades deben mantener una política de anticipación del reconocimiento de deterioros, garantizando que este sea adecuado y oportuno, como establecen las guías supervisoras", ha resaltado el responsable.