La situación del mercado de la vivienda es insostenible y el neoliberalismo practicado por Isabel Díaz Ayuso no está haciendo más que fomentar la subida desmedida de los precios en la autonomía que preside. El Plan Vive, supuesto programa de vivienda asequible de Madrid, contempla alquileres de más de 1.000 euros y unos requisitos que permiten acceder a personas que cobren hasta 6.000 euros al mes, pero no a los perceptores del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Con esta tesitura, la líder del Partido Popular (PP) prepara la subida de los precios de la vivienda protegida.  

El ascenso del precio del módulo de la vivienda protegida (VPO) en Madrid está a punto de ver la luz, como ya ha hecho en otras autonomías, y el Ejecutivo de Ayuso teme a que la especulación también afecte a estos inmuebles. Desde 2008, las cuantías del metro cuadrado permanecen congeladas y los promotores privados renuncian a este tipo de obras por su rentabilidad. Por este motivo, el Gobierno autonómico considera necesario una actualización al alza, entre el 25 y el 35%, que incentive la construcción de este tipo de viviendas, estancada en los últimos años.

No obstante, el peligro de que las VPO disparen su coste aparece en el horizonte. Esta situación ya se ha producido en otras ocasiones en la Comunidad de Madrid, donde los vecinos han observado perplejos como el precio de la vivienda protegida se situaba por encima del precio de mercado de la vivienda libre. Algo similar ha sucedido con el Plan Vive en localidades como Alcorcón, municipio del sur en el que el alquiler de los pisos del plan autonómico (11,9 euros/metro cuadrado) se sitúa por encima del alquiler medio (11,3 euros/metro cuadrado).

Es más, según los cálculos de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), los nuevos precios de vivienda protegida establecidos por Ayuso son mayores a los precios de mercado en Alcalá de Henares, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles o Torrejón de Ardoz, entre otros. La especulación se abre paso ante la falta de regulación, situación que podría empujar a la presidenta de la Comunidad de Madrid a practicar el intervencionismo que tanto critica.

La propuesta, proveniente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios (ASPRIMA), es topar el precio del suelo protegido. La patronal inmobiliaria tiene miedo a que se especule con el precio de los solares y el Ejecutivo de Ayuso se ha puesto en marcha, analizando la posibilidad de establecer un porcentaje máximo de repercusión del precio del solar en la cuantía de venta final.

“Habitualmente en todas las CCAA el valor del suelo de las VPO tiene un porcentaje máximo del módulo. La clave está en los detalles y en el número, porque no es lo mismo que el valor del suelo sea 15% del módulo o el 30%”, ha advertido Jorge Moruno, portavoz de Vivienda de Más Madrid, a ElPlural.com. “Aguirre quitó el tope al precio del suelo, lo que ha provocado los efectos negativos: más de 8.000 familias vieron cómo subieron los precios tras la liberalización del suelo en viviendas de protección oficial”, ha añadido, apuntado que el camino debería ser el alquiler protegido y no la venta.

Nuevos precios

“Tras más de 15 años, los precios máximos que se fijaron han quedado desfasados por la inflación de costes provocada por la ruptura de las cadenas mundiales de producción y comercialización de materias primas como consecuencia de la Covid-19 o los aumentos de precio del petróleo y del gas. Todo ha provocado un descenso en el número de viviendas protegidas iniciadas en la región", justifica la orden emitida por el Ejecutivo autonómico. Para contrarrestar esta situación se propone una rezonificación y una subida de precios.

Muchos municipios cambiarán de calificación, elevando los precios de las VPO ubicadas en su término. Es el caso de Boadilla del Monte y Tres Cantos (que pasan de la zona B a la zona A) o de San Agustín de Guadalix (de la zona C a la B). Además, desaparece la zona D y los municipios que ante se agrupaban en ella se unificarán con los de la zona C.

Madrid ya es la comunidad con el precio de la vivienda protegida más alto de España, 1.433 euros/metro cuadrado, según idealista, lo que no impedirá que este se eleve. Así, los precios máximos de venta por metro cuadrado pasarán a 2.450 euros en la zona A, 2.110 euros en la zona B y 1.900 euros en la zona C. Para la protección limitada, subirá 2.820 euros en la zona A, 2.430 euros en la zona B y 2.180 euros en la zona C.

La oposición clama contra Ayuso

Desde la oposición madrileña se ha criticado la actualización al considerarla un “incremento abusivo”. Más Madrid ha criticado que la presidenta del PP se niegue a aplicar la ley de Vivienda, evitando intervenir “para reducir la burbuja de precios”. Manuela Bergerot, portavoz de la formación, ha cargado contra Ayuso por pretender trasladar a los inmuebles protegidos “lo mismo que está logrando hacer con el mercado de la vivienda en Madrid: un imposible”.

En esta línea, han llamado a la líder madrileña a “rectificar de inmediato o retirar la propuesta”. “Madrid necesita apostar por un modelo de vivienda protegida alineada con los países de nuestro entorno y asequible” no por una que “convierta también la vivienda protegida en un lujo inasumible y expulse a quienes más dificultades tienen a situaciones de extrema vulnerabilidad”, ha reclamado Bergerot.