Según publica El Confidencial, Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, habría ofrecido una cantidad de 1,6 millones de euros a Antonio Asenjo, responsable de Seguridad implicado en el caso Villarejo, cantidad que este habría rechazado por pedir una cantidad dos veces superior, según fuentes cercanas a la compañía. ElPlural.com se ha puesto en contacto con Iberdrola sin obtener respuesta.

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El objetivo de esta indemnización es que Asenjo firme la carta de despido que Iberdrola le dio el 9 de octubre y con la que Galán le intentó convencer cuatro días después, el 13 de octubre, en una reunión privada en su casa. Asenjo se mostró muy disgustado con las formas de haber sido destituido tras la publicación de las primeras conversaciones con el comisario Villarejo.

Asenjo sigue en nómina de la compañía ya que rechazó firmar el finiquito el 9 de octubre y se cogió una baja médica por enfermedad. Según El Confidencial, el responsable de Seguridad de Iberdrola habría pedido casi el doble de la cantidad ofrecida y hace un mes reclamó verbalmente cerca de tres millones de euros para aceptar el despido, a lo que Iberdrola se ha negado.

En 2006, Ignacio Sánchez Galán designó a Antonio Asenjo como máximo responsable de Seguridad del grupo. Por este motivo, le corresponderían cinco anualidades por su despido. Es decir, una cantidad cercana a los 1,6 millones de euros. Sin embargo, si se comprueba que ha cometido algún hecho irregular podría incluso perder su derecho a recibir la indemnización.

En esta línea, la Audiencia Nacional ha abierto una pieza separada por las vinculaciones de la compañía con Villarejo y Asenjo tendrá que declarar cuando se recupere de sus problemas de salud. Fuentes jurídicas aseguran que lo hará como investigado o imputado, tal y como han hecho otros directivos.