Banco Santander ha anunciado diferentes medidas económicas para paliar el impacto del coronavirus tanto a nivel empresarial como en el resto de la sociedad. Así, este lunes se ha aprobado el recorte de la retribución de la alta dirección y del consejo de administración, así como la revisión del dividendo para 2020, que se retrasará para un pago consolidado en 2021.

En cifras, la propia presidenta del Banco Santander, Ana Botín, y el consejero delegado, José Antonio Álvarez, han reducido su remuneración hasta el 50%, mientras que la compensación a los consejeros no ejecutivos se reducirá en un 20%, además de iniciar una revisión de los bonus, tal y como han informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). 

El objetivo es "dotar al banco de la mayor flexibilidad posible para poder aumentar el crédito y apoyar las necesidades de empresas y particulares afectadas por la pandemia del coronavirus", según ha explicado la compañía. A pesar del aplazamiento del dividendo, la dirección asegura que se cumplen los requisitos de capital para mantener la política de dividendo, con un pay out de entre el 40% y el 50%. Es decir, este año no habrá dividendo y se pagará un único dividendo en 2021

Además, en el comunicado a la CNMV informan de la creación de un fondo para proporcionar equipamiento y materiales esenciales, que se financiará con estos recortes y con aportaciones voluntarias de los empleados, para paliar el impacto del coronavirus en la sociedad. 

El objetivo es alcanzar los 25 millones de euros y "las aportaciones se destinarán a cubrir necesidades inmediatas, como la producción y adquisición de equipamiento médico, ropa de protección y otros equipos que son necesarios para tratar a los pacientes infectados por el virus, así como a efectuar donaciones a las autoridades e instituciones correspondientes", según el comunicado.

Por el momento, Santander ya ha donado 4 millones de euros a la Comunidad de Madrid para habilitar 2.000 nuevas camas en el hospital de campaña de Ifema y comprar respiradores para las UCI. Asimismo, ha destinado un millón de euros a la compra de un millón de mascarillas que enviará al Ministerio de Sanidad. Además, ha acordado con las autoridades distintas fórmulas de ayuda para organizar los catering del personal sanitario que atiende a las personas afectadas en el hospital provisional de Ifema. 

Por otro lado, Banco Santander también ha anunciado que no habrá despidos, ni siquiera en forma de ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) y que mantendrá todos sus puestos de trabajo, tanto en los servicios centrales de las sedes corporativas como en la red de sucursales a nivel nacional. Así, asegura el empleo a sus 29.000 trabajadores directos en España, de los que 21.000 están teletrabajando.