Los agricultores han acabado con el bloqueo entre las fronteras de España y Francia. Los manifestantes cortaron distintos puntos de tránsito de mercancías entre ambos países en la mañana del lunes 3 de junio con la intención de alargar la protesta 24 horas. A partir de las 10.00 horas de la mañana de este martes, los participantes en los bloqueos han abandonado las zonas que habían cortado. La salida de los agricultores ha sido lenta y ha generado colas de camiones de hasta 25 kilómetros.

Los cortes en el tránsito de mercancias de la frontera se hicieron tanto en Huesca y Cataluña como en el País Vasco. En el caso de los primeros, los cierres se realizaron en la AP-7, dos puestos fronterizos en Girona, otros dos en Lleida y el Pirineo aragonés. Los manifestantes también obstruyeron dos puntos de acceso vascos: el de Biriatou y el peaje de Irún. 

Los bloqueos coinciden con la recta final de la campaña electoral de las elecciones europeas, que se celebran el domingo. Varias de las reclamaciones de los agricultos giran en torno a las políticas agrarias que la Unión Europea ha ido desarrollando. Por ejemplo, una de sus principales exigencias al Gobierno es la implantación de las cláusuras espejo en los acuerdos comerciales, que obligan a que los productos importados de países de fuera de la UE cumplan con las exigencias comunitarias. 

Varios de los grupos en las protestas han reclamado que el Gobierno no escucha sus peticiones. De igual forma, algunos han esgrimido que los problemas de los agricultores no son exclusivos de España, sino que son reproducibles "a nivel europeo" y que afectan también a países como Francia. 

De Irún a Bruselas: cientos de tractores se reúnen en la capital belga

De forma paralela, cientos de tractores se manifiestan en Bruselas. La plataforma de extrema derecha neerlandesa Fuerza de Defensa de los Agricultores ha convocado esta concentración. Tal y como han señalado medios como Europa Press, algunas asociaciones más tradicionales han decidido no secundar esta protesta. Los manifestantes reclaman así nuevas condiciones frente a las importaciones, que han calificado de "abusivas". 

Los primeros manifestantes en llegar a la capital de Bélgica se han comenzado a reunir a las 6.00 horas a las afueras de la ciudad. En concreto, en el recinto ferial al lado del estadio Heysel y Atomium.