La subida de los tipos de interés a corto plazo tendría un impacto apreciable en la renta de las familias, especialmente en aquellas que mantengan deudas, de acuerdo con un estudio del Banco de España difundido hoy.

En este documento, que estará incluido en el Informe trimestral de la economía española del segundo trimestre de 2018, la autoridad monetaria analiza cómo se verían afectadas las rentas de las Administraciones Públicas, familias y empresas en varios escenarios de subida de los tipos en un horizonte de tres años (2018-2020).

En el caso de las familias, la autoridad monetaria reseña que en este sector predomina la financiación a tipo de interés variable y la duración corta de los depósitos. Aunque contempla distintos escenarios, el Banco de España resalta que el notable desendeudamiento de las familias durante los últimos años, junto con la trayectoria creciente de sus depósitos, ha contribuido a que se modere sustancialmente el efecto renta negativo asociado a aumentos en los tipos de interés, sin excluir que ésto disminuyera su renta. 

Así, en el caso de un alza de 100 puntos básicos de los tipos de interés a corto plazo sobre los pagos por los intereses de las deudas contraídas por las familias supondría 0,6 puntos porcentuales menos de su renta bruta disponible (RBD). Sin embargo, en términos netos el impacto sobre las familias sería más moderado, algo menos de 0,2 puntos porcentuales, dado que los mayores pagos por los intereses de las deudas contraídas se ven en gran parte compensados por el aumento de la remuneración de los depósitos del sector (casi 0,5 puntos porcentuales de la RBD). No así en el caso de los ingresos, dado el limitado crecimiento de los salarios.