El subdirector del Fondo Monetario Internacional, David Lipton, visitó ayer nuestro país en el marco de unas conferencias conjuntas FMI-Banco de España tituladas "De La Recuperación a la Resiliencia".

En su intervención, el subdirector gerente del FMI felicitó a España por las cifras de la recuperación económica, pero avisó acerca de que: "Los sólidos resultados económicos registrados en los últimos años enmascaran las deficiencias que hacen todavía al país vulnerable ante los shocks". Entre esas deficiencias están un déficit público por encima del 100%, que situaría a España en una posición vulnerable ante próximos periodos de recesión, que Lipton no ve muy lejanos

Volver a las cifras de 2010

Para el número 2 del FMI, para que España pudiera salir de la crisis fueron claves los "colchones fiscales" de los que disponía nuestro país antes de la crisis. O dicho de otra manera: las cifras económicas del Gobierno de Zapatero en 2010: superávit en las cuentas públicas, una deuda del 67% del PIB y una hucha de las pensiones a la que se aportaron más de 40.640 millones de eurosTambién avisó contra las subastas fiscales a la baja del PP y de Ciudadanos, insistiendo en que es necesario afianzar las bases de nuestra economía, tener un sistema fiscal saneado y con reservas. "Las reservas fiscales, esenciales durante la crisis, todavía no se han restablecido. En concreto, la deuda pública se sitúa todavía cerca del 100% del PIB, casi tres veces más que justo antes de la crisis. La carga de la deuda debe reducirse".

Por otro lado, Lipton reconoció las dificultades que han supuesto para los españoles los recortes y reformas realizados durante la crisis, que han agravado problemas de nuestra economía, como el paro juvenil o la desigualdad: "la tasa de desempleo sigue estando en torno al 16½%, siendo más del doble entre los jóvenes. Más del 40% de los desempleados han estado sin trabajo durante más de un año. Y de los nuevos puestos de trabajo, demasiados, casi la mitad de las nuevas contrataciones, son temporales, lo que hace que la productividad y los salarios se mantengan bajos en demasiados sectores"

Y ante la perspectiva de unos PGE irreales o electoralistas, Lipton hizo una advertencia velada: "si el compromiso de España con las reformas disminuye, es difícil que este mayor crecimiento se sostenga en el largo plazo".