La secretaria de Economía y Apoyo a la Empresa, Irene Garrido, ha afirmado este martes que España necesita dos años más de crecimiento en torno al 3% para salir de la crisis y crear medio millón de puestos de trabajo al año para recuperar los niveles de empleo precrisis. Lo ha dicho en el trascurso de un desayuno informativo organizado por Executive Forum. En su idílico retrato de la realidad de nuestro país, sólo ve un borrón: el "serio problema" de la evolución demográfica para las pensiones.
Según Garrido el sistema público de pensiones está garantizado con el Fondo de Reserva -que el Gobierno de Rajoy ha dejado bajo mínimos en sus seis años de gobierno- y los ingresos públicos o el Tesoro. El Ejecutivo de Rajoy ya recurrió el año pasado varias veces a préstamos del Tesoro para poder pagar las pensiones y esta año ya tiene previsto otro de 15.000 euros. Pero España va bien, según el Ejecutivo.
Pese al envejecimiento de la población, ha argumentado Garrido, las pensiones "están garantizadas la percepción de la pensión y la no pérdida del poder adquisitivo". En este sentido, ostiene que son los "que menos ha sufrido con la crisis", gracias al factor de revalorización del 0,25% establecido desde 2014, una revalorización que el sindicato UGT califica "de mierda". Pese a su argumento, en 2017 las pensiones sólo se revalorizarán es mínimo del 0,25% mientras que la inflación subió por encima del 1%. Blanco y en botella: los pensionistas volvieron a perder un año más poder adquisitivo.
No se ve "en absoluto" ministra
Garrido, cuyo nombre saltó en las quinielas como posible sustituta del ministro Luis de Guindos, ha descartado rotundamente tal posibilidad. "En absoluto" se ve como ministra y ha defendido que Rajoy elegirá al "más adecuado", al igual que lo hizo con De Guindos.
En su autocomplacencia con los datos, tal y como marca el argumentario popular, Garrido ha destacado la "buena marcha" de la economía y ha subrayado que el "crecimiento diferencial" de España es el más alto de la UE. La realidad, sin embargo, nos sitúa como uno de los países con más tasa de paro de la UE, sólo superado por Grecia. La precariedad y temporalidad del empleo campan a sus anchas en nuestro país. Además, España se sitúa a la cola de las subidas de sueldo.
A la cola de Europa en salarios
España es el país de la Unión Europea (UE) con el menor crecimiento de los salarios (un 0,1%) en el tercer trimestre de 2017 con respecto al mismo periodo del año pasado, según los datos del informe sobre costes laborales publicado hoy por la oficina de estadística comunitaria Eurostat. Aunque se registraron retrocesos en Finlandia y Grecia (1,8%), así como en Portugal (1,2%), entre los países con un indicador positivo España se situó a la cola.
El aumento de los salarios experimentado el pasado trimestre en España había sido del 0,4%, el más bajo de la UE. En el conjunto de la UE, el incremento desde julio hasta septiembre fue del 2,1%, y en la eurozona, del 1,6%.
Lo mismo ocurre con la desigualdad. En su informe sobre empleo en la UE divulgado esta semana, Bruselas sitúa a España en la peor posición de este parámetro, en un grupo junto a Bulgaria, Grecia y Lituania.
Europa también otorga datos nada halagüeños en cuanto a la pobreza infantil se refiere, ya que este año 2017, el índice de niños bajo el umbral de la pobreza ha alcanzado el 40%. En la lista solos nos superan Rumanía y Grecia.
