El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecerá este miércoles en el Congreso para dar detalles del fondo recuperación postCovid acordado en el último Consejo Europeo, dotado con 750.000 millones de euros, de los que España recibirá 140.000 millones de euros, en un Pleno extraordinario con el que la Cámara Baja cerrará el curso político

Los presidentes tienen la obligación de comparecer ante el Pleno de la Cámara cada vez que participan en un Consejo Europeo, pero ésta será la primera vez que Sánchez comparezca por este asunto en lo que va de una legislatura, que arrancó el pasado mes de diciembre.

Aunque la oposición ha reclamado su presencia en el Pleno después de las cumbres europeas de los últimos meses, Sánchez ha ido desatendiendo todas esas peticiones. En concreto, entre enero y marzo de este año, el Consejo se reunió dos ocasiones, una presencial y otra por video conferencia por la pandemia de coronavirus.

Sin embargo, en esta ocasión ni siquiera ha dado tiempo a que otros grupos le recordaran que tenía que comparecer porque fue el propio presidente quien solicitó acudir a petición propia apenas unas horas después de que se cerrara el acuerdo sobre los fondos europeos en Bruselas.

Comparecencias pendientes

Además de pedir un Pleno extraordinario para informar sobre el Consejo Europeo celebrado los días 17, 18, 19 y 20 de julio, lo solicitó también para repescar una de las comparecencias que tenía pendiente, concretamente, la relativa a la cumbre del 23 de abril, una reunión telemática en la que los 27 discutieron las bases del plan para la recuperación y el relanzamiento económico de la UE tras el Covid-19.

Como suele ser habitual en este tipo de sesiones, el presidente tomará la palabra para explicar el contenido de la larga reunión que alumbró el acuerdo sobre los fondos y después será el turno de mayor a menor de los portavoces de los distintos grupos parlamentarios.

De los 750.000 millones de euros comprometidos para frenar la crisis del coronavirus, aproximadamente 140.000 millones servirán para financiar reformas e inversiones en España, una dotación con la que el presidente dijo sentirse "satisfecho al 95%" tras los cuatro días de negociaciones.

Concretamente, de los 140.000 millones de euros que percibirá España de los fondos europeos un total de 72.700 millones irán destinados a ayudas directas y el resto se obtendrán en forma de préstamos.

La semana pasada, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, donde entró entre aplausos de los diputados del PSOE y Unidas Podemos por el papel jugado en Europa, Sánchez tildó el acuerdo de "histórico" y recriminó al PP que su aportación a este "logro colectivo" haya sido "cero" y que no haya "arrimado el hombro".

Desde el PP, no obstante, Pablo Casado le advirtió de que se trata de una "enmienda" a la política del Ejecutivo de coalición y le pidió que "cumpla ahora" con los españoles tras el "programa de rescate" europeo.

La condicionalidad

Uno de los aspectos más discutidos durante el Consejo Europeo y a posteriori en clave nacional sobre el fondo ha sido la condicionalidad que podría conllevar, sobre lo que desde el Gobierno han insistido que se atañen a las recomendaciones país de la UE, que pasan, en línea con la hoja de ruta del Ejecutivo, por el refuerzo de la capacidad del sistema sanitario; medidas para preservar los puestos de trabajo, como los ERTE; liquidez a pequeñas y medianas empresas, como los créditos ICO; inversión para transición ecológica e impulso digital.

Además, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró que el Gobierno mantendrá su hoja de ruta, adaptándola a las circunstancias derivadas del Covid, tanto en su planteamiento fiscal como en lo referido a la reforma laboral, para la que está prevista consensuar en el marco del diálogo social la derogación de los aspectos más lesivos.