El pasado lunes aparecía en la Peña de Santa Lucía en Palencia un oso macho muerto tras ser despeñado junto a una osa y su cría por un gran cortado debido a un enfrentamiento producido por la época de celo. Los dos ejemplares habían desparecido, pero los investigadores no aseguraban su supervivencia, debido a las heridas de gran consideración. Las últimas noticias sobre el estado de la osa sigue con vida y se refugia en una cueva cercana al lugar donde se produjo el ataque, acompañada de su osezno.

El amplio dispositivo, bajo la orden de la Junta de Castilla y León, ha peinado la zona desde el pasado lunes, lo que ha permitido que este miércoles se haya confirmado que la hembra sigue con vida, según ha trasladado la Consejería del Medio Ambiente. Por el momento, los operarios se están encargando de facilitar al ejemplar alimentos como agua, pienso y fruta.

Las heridas de la osa

Desde la pelea, no se ha podido evaluar cuál es el grado de las lesiones que puede tener la hembra debido a la enorme caída que sufrió por el ataque. Esto se debe a la dificultad que supone para los expertos el acceso a la cueva donde se refugia.

La zona se encuentra muy supervisada por los agentes medioambientales, que cuenta con una cámara en tiempo real, instalada en la entrada de la cueva para apreciar los movimientos de la osa y de su cría. Los inegrantes del operativo esperan al momento en el que salga de su cueva para tratar las heridas de la osa, así como trasladar a la cría a un centro especializado de la Junta de Castilla y León para este tipo de casos. Desde la Consejería han avanzado que su prioridad pasaba por localizar a la osa y ver si se encontraba con vida.

A mediodía del martes, tras no observar al osezno en el exterior, se decidió acceder al entorno de la cavidad con cámaras endoscópicas y pértigas para monitorizar el interior de la cueva desde las galerías exteriores y desde la propia entrada a la cavidad, priorizando la seguridad de todo el operativo.