La Autoridad de la Competencia de Francia ha multado a Apple con 1.100 millones de euros, la mayor sanción impuesta por el organismo a una empresa hasta la fecha, por abuso de posición dominante con respecto a sus distribuidores, según ha informado el regulador este lunes en un comunicado.

En concreto, la Autoridad ha acusado a Apple de imponer a sus distribuidores premium los precios que debían aplicar a sus productos, que eran los mismos que Apple establecía en su propia web y en sus tiendas propias. En la práctica, esto provocó que más de la mitad del mercado minorista de los productos de Apple manejara los mismos precios.

Por otro lado, los reguladores han acusado a la multinacional de abuso de posición dominante por su relación de dependencia con sus distribuidores. En concreto, Apple incurrió en "trato discriminatorio", condiciones "inestables" de remuneración y "problemas de suministro", según el comunicado.

Asimismo, la Autoridad ha acusado a Apple de privar a los distribuidores premium de los productos suficientes para atender la demanda, mientras que las tiendas de Apple y otros comercios minoristas no experimentaron problemas de stock. Esto provocó la pérdida de clientes para esas empresas, que a veces se vieron obligadas a comprar directamente a Apple, como si fueran un cliente más, los productos que necesitaban para cumplir con las reservas de nuevos lanzamientos.

Además, según explican, si estos distribuidores decidían aplicar descuentos a los productos de Apple, la empresa favorecía a otras tiendas en los envíos de stock y un comercial de la firma les instaba a incrementar los precios. Por otro lado, los reguladores también han acusado a los dos mayoristas de Apple en Francia, Tech Data e Ingram Micro con sendas multas de 76,1 y 62,9 millones de euros por aceptar e implementar las estrategias de distribución y precios establecidas por Apple.