El expresidente socialista del Gobierno Felipe González ha alertado este viernes de que el "lío" existente en el Partido Popular por la guerra interna entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso no sólo afecta a la formación conservadora, sino que repercute en "todos".

"El lío de ayer y hoy es para todos, y no hay instituciones que puedan soportar una crisis de esta magnitud", ha asegurado González en el Ateneo de Madrid durante su intervención en el coloquio 'Fue posible el pacto', dentro del ciclo 'La Caña del Ateneo de Mahou'.

Según el expresidente, la crisis interna desatada en el PP durante las últimas horas por el enfrentamiento entre Ayuso y Casado "fragiliza voluntariamente las instituciones" y, además, provoca una "partitocracia dispersa y enfrentada" en detrimento del "consenso".

Gónzalez ha reivindicado con "orgullo" la Transición hacia la democracia en un acto compartido con los ponentes de la Constitución española de 1978 Miquel Roca y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón.

Aboga por una reforma de la Constitución

Según el expresidente, la Constitución Española ha propiciado con su modelo descentralizador la aparición de partidos provinciales con una "pulsión destructiva" que daña la "unidad de todos" y como reacción ha surgido una "pasión recentralizadora" de "capitanes generales".

Durante un coloquio en el Ateneo de Madrid, González ha criticado que "algunos" han utilizado ese modelo como una oportunidad política en perjuicio de la mayoría. "La descentralización que emana de ese pacto alguno la ha interpretado como la centrifugación del poder, con sus manifestaciones más ásperas en contra la unidad de todos".

González lo ha descrito como una "centrifugación del poder" y ha señalado que en oposición a este fenómeno ha surgido un discurso "en dirección contraria" a favor de una "pasión recentralizadora", un movimiento de reacción que busca una España de "capitanes generales". "Acabemos con esta broma, volvamos a la España unitaria", ha reclamado el expresidente en el coloquio 'Fue posible el pacto'.

González apoya una reforma de la Constitución, pero cree que debería cuidarse con mimo para que no se ataquen mecanismos de defensa como el artículo 155, según ha señalado en alusión a Cataluña. "Si sólo tienes un mecanismo como el 155" para responder a una crisis como la declaración unilateral de independencia, "basta con demonizarlo para quedarse sin ningún mecanismo de actuación".

Una reforma de la Carta Magna, a juicio del exdirigente socialista, requiere, por un lado, un "pacto de convivencia" social y, por otro, la lealtad institucional en el cumplimiento de la ley.