El magnate de Castilla y León José Ulibarri, quien ostenta el dudoso honor de haber cosechado un hat trick de imputaciones -Púnica, Enredadera y Gürtel-, ha recibido una subvención pública de 200 millones por parte del gobierno regional.

La Junta de Castilla y León aprobó recientemente una inyección de seis millones de euros para Radiotelevisión Castilla y León (RTVCYL), cadena comandada por José Luis Ulibarri y Antonio Miguel Méndez Pozo. El montante total desde el año 2010 es de más de 200 millones procedentes de las arcas públicas, según recoge Voz Pópuli.

El Ejecutivo regional, liderado por el PP y sus socios de Ciudadanos, argumentan que RTVCYL es el único con licencia televisiva operativa en toda la comunidad autónoma y, en consecuencia, hace las veces de servicio público.

La liquidez que la Junta inyectará en las arcas de Ulibarri será de seis millones cada cuatro meses, haciendo un total de 18 millones anuales, la misma cantidad que recibe desde el año 2012 y hasta 2018.

Entramado mediático

El magnate no solo ha engrasado sus cuentas con los beneficios obtenidos con la construcción, sector al que se dedica, sino que también es el dueño de varios medios de comunicación en León, aunque también a nivel nacional.

Ulibarri es dueño del holding empresarial Edigrup, pero no es él la cara visible de este conglomerado, sino que es su hija, como consejera delegada. Bajo este grupo se guarecen algunas de las cabeceras regionales más importantes, incluso centenarias, como el Diario de León, Diario de Soria, Diario de Valladolid y el Correo de Burgos.

También pertenecen a Edigrup el digital en clave nacional ESDiario, más conocido anteriormente como El Semanal Digital. Se trata de un medio de comunicación a mayor gloria de Ulibarri y que está bajo la tutela de Antonio Martín Beaumont.

No obstante, su joya, por encima de todo, es la RTVYCL, la televisión de Castilla y León. En la comunidad no existe una televisión pública, como sí ocurre en la mayoría de autonomías patrias. Por lo tanto, el negocio está hecho con esta licencia que, a su vez, comparte con Antonio Miguel Méndez del Pozo – caso Construcción -.

Polémicas residencias

Pero no solo de construcción y de los medios de comunicación vive el insaciable Ulibarri. Otro de sus negocios está vinculado con los centros geriátricos, explotado bajo la marca Aralia. Esta empresa obra en diferentes comunidades en España, entre las que destacan las cuatro que posee en Madrid.

De hecho, la residencia del grupo en Leganés estaba bajo sospecha por los malos tratos hacia los ancianos. En 2015, se le entregó al grupo de Ulibarri la gestión de estos centros geriátricos y la polémica ha girado en torno a ellos desde entonces, aumentando durante el pasado año con las denuncias de los familiares de los residentes.