En las últimas semanas Miguel Bosé ha dejado perplejo a más de uno de sus fans y a quienes no lo son. por sus declaraciones sobre posibles conspiraciones en torno a la pandemia del coronavirus. Pese a que muchas voces autorizadas en la materia, han desmentido sus postulados, el cantante no parece tener intención de reflexionar sobre la influencia que puede ejercer sobre sus seguidores. 

Este mismo sábado ha publicado en su cuenta oficial de Twitter un mensaje celebrando que Bolivia aprueba el uso del dióxido de cloro, una formulación similar a la lejía industrial. "Enorhabuena a Bolivia por esta decisión tan sabia como la que Ecuador tomó en su momento". 

Mensaje de Miguel Bosé sobre el dióxido de cloro
 
El dióxido de cloro lleva años publicitándose como ´Suplemento Mineral Milagroso' (SMM. Quienes lo defienden aseguran que cura un amplio abanico de enfermedades, entre las que se cuentan la malaria, la diabetes, el autismo, el asma e, inluso, el cáncer.
 
Con la pandemia, ha vuelto a resurgir con fuerza como tratamiento capaz de frenar los efectos del virus. De hecho, a través de WhatsApp y Youtube se ha difundido un vídeo en el que se afirma que "puede parar el coronavirus en 24 horas”.
 
Sin embargo, la realidad es que ninguna institución sanitaria lo reconoce como medicamento y que, además, puede tener importantes efectos negativos sobre la salud, ya que es como si se ingiriera lejía. Su ingesta puede causar lesiones corrosivas en el aparato digestivo provocando vómitos, dolores de estómago, diarrea, fallo renal, insuficiencia respiratoria, cambios en la actividad eléctrica del corazón o baja presión sanguínea. 
 

Producto ilegal 

Además de publicitar un producto fraudulento, Miguel Bosé se estaría haciendo eco de una información falsa. Según han publicado varios medios bolivianos, el Ministerio de Salud de este país ha advertido, a través de un comunicado, que "mientras no existan estudios formales y rigurosos sobre su toxicidad, sus efectos biológicos en el organismo en patologías definidas, su farmacocinética y farmacodinámica, el Ministerio de Salud no autoriza el uso de este producto. Al contrario, alerta a la población ante la posibilidad de un fraude con evidente posibilidades de daño orgánico por su utilización al margen de los lineamientos establecidos por  ley del medicamento y las normas sobre estos productos existentes en las dependencias específicas de este Ministerio". 

En este sentido recuerda que su  uso en Bolivia "es ilegal porque además es un producto no autorizado y al contrario advirtió que pone en grave riesgo la salud de la población que lo consume o prentende hacerlo". Su utilización, precisan "es sólo de orden industrial para la elaboración de desinfectantes".