Todo era mentira. Brain Mohamed fue propuesto para una condecoración e incluso recibió la felicitación del Delegado del Gobierno, pero el acto de heroicidad del que presumía ante la prensa era una falacia. Ha recibido una sanción de diez días por parte del Tribunal Supremo por haberse inventado un rescate al haberse incendiado una cueva en Melilla.
''La verdad es que no me lo pensé''. El primero de los chicos rescatados fue el que alertó al agente de que en la cueva había más jóvenes. ''Uno de ellos tenía quemaduras en las piernas. Tuve que auxiliarlos y quitarles los cinturones, mientras que a uno de los chicos le quité la bufanda porque tenía dificultad para respirar''. El agente se enteró porque fue alertado de que un grupo de jóvenes habían roto la luna de un coche y se habían dado a la fuga. Llegó a estar propuesto para la Cruz del Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo "al haber puesto en grave riesgo su propia vida".
Hace unas semanas se descubrió el engaño al escuchar el veredicto de algunos testigos, sobre todo de su compañero de patrulla y de los menores que se encontraban en la gruta. La verdad de los hechos es que el agente ''intentó asomarse al interior de la cueva, gritó para saber si había alguien dentro y saltaron en ese momento del interior de la cueva los tres menores, llenos de hollín y semiinconscientes a causa del humos aspirado''.