En plena crisis del coronavirus se están poniendo de manifiesto los efectos y las consecuencias de los recortes y de las privatizaciones implantadas durante años en el sector sanitario por los Gobiernos del Partido Popular. La situación se ha visto agravada en la Comunidad de Madrid, donde falta personal, materiales sanitarios y seguridad, y donde Isabel Díaz Ayuso desvió de ‘forma encubierta’ 145 millones de euros en Sanidad, residencias e inversiones sociales.

Pero esto para Ana Rosa Quintana no es motivo de crítica, ya que en su programa de Telecinco, El Programa de Ana Rosa, ha asegurado: “Hubo una crisis económica de caballo, hubo bajadas de sueldos, congelación de las pensiones, recortes… Esto ocurrió hace 20 años, pero ahora no es el momento, claro que hay que hacer críticas a la Comunidad de Madrid y a todos, pero no hay que echar la vista atrás a hace 20 años, porque pasaba lo que pasaba”.

Esto le ha hecho ser duramente criticada en las redes sociales, donde llegó a colocarse como Tendencia en Twitter. Su defensa a los recortes del Partido Popular en la sanidad madrileña no han convencido a los espectadores. Tampoco ha evitado que se eche un vistazo a la hemeroteca, donde están recogidas las políticas de recortes en pro de la privatización paulatina de la sanidad. La Audiencia Nacional sostiene que el PP robó 1,88 millones de euros en los siete hospitales levantados durante el mandato de Esperanza Aguirre (2003-2007). El pellizco a las arcas sanitarias de la comunidad no se queda ahí, ya que, como se desprende del auto del juez del caso Púnica, numerosos centros de salud también fueron utilizados para inyectar dinero a fondo personal, haciendo subir la cifra por encima de los tres millones de euros.

Durante el mandato de Ayuso también se ha denunciado la gestión sanitaria. El grupo de Más Madrid denunció en la Asamblea que el Ejecutivo madrileño aplicó un tijeretazo social de 145 millones de euros a Sanidad y Educación en 2019. Mientras, los populares han acusado de graves negligencias al Ejecutivo de Pedro Sánchez, entre las que se encuentra la interferencia en las fronteras para frenar la llegada de mascarillas, guantes y material sanitario.