El País ha decidido despedir al filósofo Fernando Savater, filósofo que llevaba colaborando con el periódico desde hace 47 años. Lo ha hecho después de varios días en los que Savater ha arremetido fuertemente contra el diario de Prisa, sus colaboradores y su redacción. Desde la “invasión femenina” en la plantilla hasta un criterio editorial, a sus ojos, sometido al “liderazgo caudillista de Pedro Sánchez” tras la salida de Antonio Caño y su “equipo de gente tolerante” que ”desapareció por el sumidero del nuevo régimen de un día para otro, sin explicaciones”.

Estos entrecomillados, totalmente contrarios al medio que le ha pagado correspondientemente las facturas de sus semanales colaboraciones, están firmadas por el propio Savater en una columna publicada en El Confidencial este mismo lunes. El filósofo no se queda ahí, sino que hace una larga reflexión y exposición de motivos por la que El País, a su juicio, ha perdido su imparcialidad y prestigio en los últimos años.

“Las opiniones del supuesto periódico global están dirigidas en las cuestiones nacionales por una cáfila particularmente estrecha: Jordi Amat, Jordi Gracia, Xavier Vidal-Folch, Josep Ramoneda et alii, cuyo primordial objetivo es demostrar que solo los elementos más reaccionarios se oponen a los nacionalismos periféricos. Por lo demás, fuera de la izquierda sociocomunista todo es Trump”, arranca.

No son los únicos nombres que Savater pone en la picota. Posteriormente, en el párrafo siguiente de la columna previamente mencionada, acusa a las mujeres columnistas de El País de ser “tan sectarias y aburridas como los varones con quienes se codean”.

Además, Savater lanza una reflexión que a su juicio ha ido notando con el paso de los años: además de quitarle un espacio prominente en las páginas del diario, empezaron a aparecer -siempre a ojos del filósofo- noticias de otros periodistas para tratar de llevarle la contraria y ejercer de contrapesos internos a sus reflexiones: “Obedientes piezas de encargo fabricadas por mindundis serviciales tipo Sergio del Molino y gente parecida”.

Distanciamiento con El País

Si bien la columna de El Confidencial, por los insultos a compañeros que se incluyen en su redacción, es uno de los ejemplos más claros para que El País haya decidido despedirle, no es la única pieza publicada que ha motivado esta decisión. De hecho, este lunes, al mismo tiempo, El Mundo publicaba una entrevista al filósofo en la que decía abiertamente que la deriva del diario de Prisa no era buena: “Creo que el periódico ha cambiado mucho, de haber sido un periódico crítico, plural, a convertirse en un medio gubernamental abiertamente. Pero yo también he cambiado. He creído en tonterías enormes. Me da un poco de miedo criticar las tonterías de nadie, porque yo he creído en otras semejantes”.

“En este momento no hay nadie que escriba en El País más antiguo que yo. Por eso cuando me dicen: "Es que lo que escribes molesta", yo lo comprendo, pero si alguien se siente molesto, que se vaya, porque yo llegué antes seguro (risas). Yo he dedicado muchas horas de mi vida a ese periódico. Ese periódico lo he hecho yo. O sea, la gente compraba el periódico entre otras cosas porque escribía yo, no porque estaba Miguel Barroso”, sentenciaba.

Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes