El periódico ABC ha emprendido una cruzada contra el cómico y presentador de televisión Andreu Buenafuente después de las palabras de éste a través de las que calificaba al diario como “una mierda”.

Para entender el conflicto hay que retroceder un poco en el tiempo. En concreto, al pasado miércoles 20 de junio. Ese día, el ABC decidió salir con una portada en la que destacaba las candidaturas de Soraya Sáenz de Santamaría, María Dolores Cospedal y Pablo Casado para las primarias del Partido Popular.

Buenafuente, decidió criticar esta portada por su falta de objetividad. Calificó al diario de “mierda” y tiró de humor al recordar otras polémicas portadas de este mismo periódico en las que se criticaba la decisión de permitir la entrada del barco Aquarius, puesto que provocaría un “efecto llamada”, lo que provocó una tremenda ovación del público que se encontraba en la sala.

"Movistar difama a 'ABC'"

Sin embargo, el ABC volvió a contraatacar con un durísimo editorial en el que arremeten contra el cómico catalán. En él, aseguran que “la televisión de Movistar difama a ABC Achacan las razones a que se trata de una “obsesión de la izquierda por regular los medios de comunicación” y se defienden alegando que a lo largo de los más de cien años de historia del periódico, ABC ha acogido “el pensamiento crítico de autores de la más diversa condición ideológica”.

Asimismo, atacan a Buenafuente llamándole “fracasado”, debido a la poca audiencia que tiene Late Motiv, el programa que presenta, aunque no dicen que se trata de un espacio que se emite en una cadena privada (#0) y que por lo tanto no puede competir en share con otros programas que se emiten en abierto.  

Por último, acaban el alegato sosteniendo que las palabras del cómico catalán “solo ofenden a los accionistas y clientes de Telefónica que, por miles, comparten con ABC valores como la responsabilidad social y la libertad de expresión y que no entienden que una empresa como la suya programa unos contenidos que atentan contra sus principios.

Ahora, la pelota se encuentra en el tejado de Buenafuente. Veremos qué decide hacer el presentador de televisión, si enterrar el hacha de guerra o por lo contrario seguir con este conflicto.