El Gobierno madrileño llegó a un acuerdo con Telepizza y Rodilla para proporcionar a los niños de familias vulnerables un menú durante esta crisis sanitaria. Este acuerdo llegó después que Isabel Díaz Ayuso cancelara los contratos con las empresas privatizadas de catering de los colegios durante el confinamiento.
A pesar de que en el pleno que se celebró el pasado miércoles en la Asamblea de Madrid donde la popular volvió a apoyar su iniciativa, alegando que “seguramente a ustedes no les guste la pizza y no se las haya comido en la vida pero a los ciudadanos y a los niños… Juraría que al 100% de los niños les encanta”. La oferta para las familias está compuesta por pizzas, hamburguesas, bolas de pollo frito, ensaladas, pasta, sándwiches y bocadillos. Este menú alimentario para los niños ha sido muy criticado tanto por la oposición como por nutricionistas, que han mostrado su rechazo a esta oferta tan poco saludable.
En redes sociales, además de circular un sinfín de críticas a este menú, se han comenzado a difundir fotos de ellos. Se ha criticado que la comida es poco saludable, además de inadecuada para el crecimiento de los niños. También se asegura que suele estar dura y que los niños a veces no la pueden ni comer. Los expertos nutricionistas han criticado la escasa variedad y que la gran mayoría son hidratos de carbono de elevado índice glucémico, carnes precocinadas o proteínas de escaso interés nutricional, a pesar de la elevada densidad calórica y los pocos nutrientes que aporta.