Para empezar, diré que es el final. Y tanto. Pensando en esta frase nos hemos despertado algunos hoy  además de con un gran resacOT gracias a la final de Operación Triunfo. Admitámoslo: desde hace unos meses a esta parte, los lunes eran menos lunes. Os parecerá una tontería, pero la ilusión por el programa se despertó en mi 16 años después de esa primera edición con su Rosa de España, su Bisbal y su Bustamante, que marcó a toda una generación y fue un precedente en la historia de los talents show en España.

El formato ha vuelto en su mejor forma y ha conseguido que yo, con mis 30 años ya que se dice pronto, vuelva a vivirlo como la primera vez (aunque bueno, sin forrarme la carpeta con fotos de la Super Pop y esas cosas, que ya tenemos una edad). 

La noche del 5 de febrero se cerraba una etapa y había que asumirlo. Muchos días junto al 24 horas han hecho que todos y cada uno de los que hemos seguido el concurso, formemos parte de esa gran Academia que se acaba de despedir, y ya estamos deseando que vuelva. Todo un drama.

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Amaia, ganadora de Operación Triunfo, rodeada de sus compañeros. (Foto: RTVE)

Ya no volverá City of stars, ni La Bikina, ni Procuro Olvidarte, ni Te Recuerdo Amanda, ni tampoco el Shake it out de la ya flamante ganadora de Operación Triunfo, Amaia Romero. Ya no volverá a sonar el móvil cada lunes comentando la gala con mi padre y con mis amigos, como si nos creyésemos estar a la altura de Mónica Naranjo o Manuel Martos. Que nos ha encantado jugar a ser jurado está edición, lo sabemos todos.

Tampoco volverán estos martes de sueño infinito en los que cualquier ración de café en la redacción se queda pequeña. Se han apagado las luces y ahora solo queda disfrutar de todo lo que nos ha dejado Operación Triunfo. Porque esta edición nos ha dejado grandes momentos y sobre todo, grandes talentos. Ya lo decía la directora de La Academia al despedirse de todos: "Gracias por regalarnos vuestro talento". Amén, Noemí Galera.

Ahora solo queda esperar a ver qué pasa tras la burbuja del éxito del programa, pero mientras tanto, todos estamos pensando hoy: "¿Y ahora qué hacemos los lunes?" Por lo menos gracias a la elocuencia de Twitter, lo llevaremos mejor. Gracias por tanto Operación Triunfo.