"Estaría bien que tuvieran la misma vara de medir para todas las fiestas". Esta es la respuesta que Javier Ambrossi ha dado en El Objetivo tras visionar unas imágenes en las que Javier Ortega Smith insistía en llevar el Orgullo a la Casa de Campo de Madrid para evitar el "exhibicionismo". 

"Es una provocación y detrás se esconden las ganas de polarizar a la sociedad. Relativizan el alcance que tiene el Orgullo que no es una fiesta, sino una manifestación cuya base es la visibilidad y cuya base es que la gente que ha crecido a oscuras se muestre con luz y no se puede olvidar eso ni lo pueden quitar de las calles. Lo tienen que ver los niños y las niñas para crecer en un mundo más justo", ha defendido el director de cine.

Por su parte, Javier Calvo ha recordado que "el Orgullo nace como una reivindicación a raíz de una redada y de la opresión". "Es el recuerdo de lo que nos ha pasado y la celebración de que podemos salir a la calle con orgullo", ha apuntado.

"No cabe hablar de sexo explícito u otras cosas (en relación a las declaraciones de Javier Ortega Smith), sino que cabe hablar de lo necesario y pedagógico que es y del recuerdo de esa conquista de derechos que pueden estar en peligro", ha indicado.