El delantero argentino del FC Barcelona Lionel Messi (C) celebra su gol, segundo del equipo, con Jordi Alba (d) y Munir, durante el partido de la primera jornada de la Liga de Primera División que FC Barcelona y Elche CF jugaron en el Camp Nou. EFE
¿Quién decía, tras verlo vomitar tantas veces el curso pasado, que Messi estaba acabado? ¿No aseguraban los voceros oficiales del club que Leo haría lo posible por marcharse del Camp Nou? ¡Menudo chasco! Los ‘culés’ comprobaron anoche, y en su mejor versión, que el jugador del mundo ha regresado.
Cristiano, de los nervios
Me asegura el entorno de CR7 que se asustó al ver tan implicado a Messi en el nuevo proyecto de Luis Enrique. Es lógico que el portugués esté preocupado ya que anoche (de acuerdo, ante un rival inferior) Messi: corrió más que nadie, defendió y presionó como el primero y desde el primer momento se le vio implicado. Es decir, el argentino ha recuperado sensaciones y quiere ser otra vez el número uno y recuperar el Balón de Oro.
Messi ya no vomita
Tantos meses analizando sus constantes arcadas para intuir lo que le pasaba, y de un plumazo Luis Enrique, a base de trabajo ha solucionado todos los males del argentino. Y como Messi siga en esta línea, además de establecer más récords en nuestra Liga y marcar otros tropecientos goles, estará listo para disputar a Gómez Noya la victoria en cualquier triatlón del planeta.
“El mejor del mundo defendiendo”
Aseguró Luis Enrique al valorar la entrega, trabajo y el grado de complicidad de Messi. Esta transformación del crack argentino (la temporada pasada, las pocas veces que jugó, andaba y se paseaba por los cambios) es gracias a su entrenador. Lucho, así le llaman los barcelonistas, de la forma más natural se ganó la confianza del crack argentino. Su mensaje claro: “Aunque tengas libertad de movimientos, o trabajas y curras como los demás, o te quedarás en el banquillo”. Y Messi lo entendió a la primera.
Con Luis Enrique, corre hasta el apuntador
Aunque Carles Rexach diga “correr es de cobardes”, es lo que le faltaba los últimos años al FC Barcelona. Si encima del talento y de la calidad que atesoran, sus jugadores presionan desde el primer minuto, corren como posesos y se entregan al máximo, pueden lograr todo lo que se propongan. Y si Messi curra como el que más, Neymar dejará de volar por los aires y hará lo propio si quiere ser titular. Y el vampiro se centrará y dejará de dar mordiscos a diestro y siniestro. De la misma forma que como Piqué no madure (bombas fétidas al margen) pasará muchas jornadas en la grada al lado de su enamorada Shakira.
Munir, el futuro crack
A sus 18 años lo tiene todo para triunfar en Barça. En menos de seis ha pasado de ser despedido de La Masía, a titular del primer equipo. Sí, porque si no es por Luis Enrique ahora Munir (que ya deslumbró en la Champions juvenil) sería jugador del Real Madrid ya que en Can Barça algún enteradillo no le veía futuro. Además como Munir el Haddadi tiene gol, hambre y está tocado por una varita mágica pronto discutirá la titularidad de Neymar o de Luis Suárez y será uno de los indiscutibles del Camp Nou.
Posdata: una pregunta ingenua y sin doble intención. ¿Creen que esta noche ante el Córdoba Cristiano Ronaldo, Bale o Benzema correrán, lucharán y presionarán tanto como Leo Messi frente al Elche?